Mientras Cristiano Ronaldo piensa en la Copa Confederaciones que disputa con Portugal, también está pendiente de sus problemas con el fisco español. Tras la acusación por cuatro supuestos delitos fiscales por 14,7 millones de euros, se ha anunciado que su defensa habría falsificado documentos para tratar de justificar su inocencia.
Según reseñó el periódico 'El Mundo', sus abogados habrían modificado la fecha del contrato con la empresa Tollin Associates, la sociedad en las Islas Vírgenes Británicas a la que cedió sus derechos de imagen, para que figurara como firmado el 20 de diciembre de 2008, antes de lo que en realidad habría sido. De ser así, podrían demostrar que el jugador no habría tenido la voluntad de defraudar al fisco español al cobrar sus contratos publicitarios entre 2009 y 2014 a través de esta sociedad, ya que su llegada al club madrileño fue en 2009.
El argumento de la defensa ha sido rechazado por la Fiscalía, ya que en su denuncia constató que Ronaldo habría acordado su llegada al Real Madrid el 12 de diciembre de 2008, meses antes de su salida del Manchester United.
En ese marco, el semanario alemán 'Der Spiegel' ha accedido a borradores de contratos a través de Football Leaks, en los que uno de los asesores de Ronaldo refería la necesidad de agregar "una cuenta bancaria existente en 2008", lo que significaría que el convenio con Tollin fue suscripto con posterioridad.
Lo que entiende la Justicia es que esta alteración del contrato intenta dar a entender que la modificación del esquema fiscal por la gestión de los derechos de imagen —ya que mientras estuvo en el Reino Unido no envió sus ganancias a las Islas Vírgenes Británicas— y la llegada al Real Madrid no tendrían ningún vínculo. Aunque los investigadores apuntan a que ambos procesos se dieron de manera paralela.
Más dudas
De acuerdo con las revelaciones, el manejo de los derechos de imagen de Ronaldo tampoco se ha mantenido idéntico a través del tiempo —como afirma su defensa— pues en un principio había cedido sus derechos de imagen a la firma Brockton Foundation, registrada por su madre en Panamá. En 2004 esta compañía cedió los derechos a Tollin, salvo los del Reino Unido. El traspaso total habría sido en 2008.
Mientras el panorama se vuelve más complejo para el portugués, la Fiscalía española aguarda su declaración del próximo 31 de julio por cuatro delitos fiscales cometidos entre 2011 y 2014, en los que habría defraudado al fisco español por 14,7 millones de euros. Esta situación llevó al delantero a pensar en la posibilidad de irse del Real Madrid.