Este 5 de junio, varios países rompieron relaciones con Catar y desataron una crisis diplomática en Medio Oriente que aún no se solucionó. Para analizar la situación, RT entrevistó a Mariela Cuadro, doctora en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de San Martín (Argentina).
Esta socióloga detalló las causas y consecuencias que este conflicto puede tener para las partes implicadas y la región en su conjunto; en especial, las internas de la casa real en Arabia Saudita, las guerras en Siria y Yemen y el conflicto palestinoisraelí.
Arabia Saudita, Trump y la crisis
Cuadro señaló que el viaje del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a territorio saudí "no fue común" y, sin lugar a dudas, influyó en la decisión que Riad tomó días después contra Catar. "Arabia Saudita fue el primer país que visitó" desde que accedió a cargo y eso implicó "un espaldarazo muy fuerte, con la intención de que Riad realice inversiones en la economía estadounidense".
A pesar de que en ese respaldo se puede ver "un fuerte enfrentamiento con Irán y un apoyo a Israel", esta analista consideró que Washington "está enviando un mensaje por los menos confuso", debido a que hay "una Casa Blanca que está más alineada con Arabia Saudita, festeja sus decisiones y señala que, si Catar tiene lazos con el terrorismo, va a tener que dejarlos" pero, por otro lado, hay "otra línea de gobierno" de los secretarios de Defensa y de Estado, que "han salido a ser más moderados".
No obstante, la socióloga hizo hincapié en otro aspecto poco mencionado relacionado con los reacomodamientos en la monarquía saudí. "Desplazaron al príncipe heredero", Mohamed ben Nayef,nombraron en su lugar a quien "hasta hoy era vicepríncipe", Mohamed ben Salmán, y "creo que puede haber alguna relación entre aumentar los problemas en el flanco externo para reducir las disputas que van a aparecer internamente".
"Ya con Mohamed ben Nayef se había saltado a la generación de los nietos" del rey, lo cual de por sí implicó tensiones, porque "tuvo muchos hijos con muchas mujeres", con lo cual "se optó por una de las ramas de la familia, que es la Sudairi", por lo que para "suavizar" esa disputa buscaron "alguna distracción externa".
Una disputa política
Mariela Cuadro estima que en Occidente se suelen encasillar los conflictos de Medio Oriente en términos sectarios; es decir, entre distintas vertientes del islám. Sin embargo, la ruptura entre Arabia Saudita y Catar no se puede explicar en esos términos, ya que "tiene la particularidad de ser entre dos Estados wahabitas": "no solo musulmanes y no solo sunitas", con lo cual "me parece que es una disputa fundamentalmente política".
Ahora bien, esta lucha por el poder regional no es nueva. Desde 1995, Catar intenta "tener peso e influencia en la región" y, desde ese mismo año, Arabia Saudita trata de "coartar esa vocación catarí" y, por ahora, "lo ha logrado". Esta experta puso como ejemplo la Primavera Árabe, cuando Doha respaldó a la Hermandad Musulmana y la organización "salió muy perjudicada de ese proceso".
De todas formas, Cuadro analizó que "en este momento se da un aumento de las tensiones a un punto donde a Catar le resulta muy difícil volver sobre sus pasos y abandonar su autonomía política". Según su mirada, estamos ante un panorama "bastante complicado".
Se está mostrando "una inflexibilidad muy grande de parte de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos (EAU) que a Catar no le deja muchas alternativas", opinó. En concreto, las opciones son dos: "O se somete a los dictados de Riad o rompe totalmente, con consecuencias muy graves para la región y, tal vez, el mundo".
Siria y Yemen
O se somete a los dictados de Riad o rompe totalmente, con consecuencias muy graves para la región y, tal vez, el mundo
En las guerras en Siria y Yemen, los dos principales conflictos que hay hoy en la región, tanto Arabia Saudita como Catar intervienen de una u otra forma. En ese sentido, surge la inquietud respecto a como modificará esta tensión entre ambos países el escenario bélico local.
Para Mariela Cuadro no habrá grandes cambios, ya que Arabia Saudita y Catar "no han actuado siempre de manera conjunta". "Es cierto que han apoyado el derrocamiento de Bashar al Assad" en Siria, pero "no a los mismos grupos opositores", explicó. De hecho, "una de las razones por las cuales el conflicto en Siria se ha hecho tan difícil de desgranar se debe justamente a la cantidad de facciones que existen", añadió.
Además, contextualizó que en esta guerra ambos países "ya no son tan importantes" y la resolución del conflicto "pasa un poco más por Turquía, Rusia, EE.UU. e Irán".
Por otra parte, el caso de Yemen "es muy complicado realmente" porque, si bien "también estuvieron actuando juntos", en determinado momento "ambos apoyaron a facciones distintas". "Creo que Catar va a tender a retirarse de Yemen. Estaba participando, pero no era una de las principales fuerzas involucradas, por eso no se si cambiaría demasiado", consideró Cuadro.
Un retroceso para Palestina
Finalmente, sí expresó que este aislamiento regional de Catar tendrá impacto negativo para la comunidad palestina. Puntualmente, "para el conflicto intrapalestino puede tener importantes consecuencias". Actualmente, hay una situación donde está "Hamás apoyado por Catar, el presidente palestino Mahmud Abbás de Al Fatah debilitado tratando de aferrarse al poder y otras facciones dentro de su organización planteando su sucesión".
Uno de los nombres que suena "y que estaría apoyando EAU es el de Mohamed Dahlan, un militante de Al Fatah que vive justamente en ese país". Ante este escenario, "puede haber algún tipo de disputa entre Hamás y la facción de Al Fatah que termine imponiéndose y sucediendo a Abbás".
Para la especialista "esto va a seguir mellando la unidad del pueblo palestino, que creo que es muy necesaria", por lo que el conflicto con Catar "no ayuda en lo más mínimo a la resolución del conflicto palestinoisraelí" sino al contrario, "le sirve al Estado de Israel".
"Deja a Catar —que estaba apoyando a Hamás y reconstruyendo Gaza— fuera del juego. El bloqueo económico, si se estira en el tiempo, claramente va a perjudicar a los habitantes de Gaza", concluyó.
Santiago Mayor