"El gobierno no hace lo suficiente": ¿Por qué cada año nacen menos niños en España?
Desde el año 2008 los nacimientos en España han disminuido en un 21,4%. En concreto, en 2008 se registraron 519.779 nacimientos, frente a los 408.384 del año pasado. Este brusco descenso de la natalidad ha llamado la atención de las autoridades, porque apunta a un problema demográfico que podría tener repercusiones a un plazo no demasiado largo. Además, la cifra del índice de niños por mujer, que viene mostrando un acusado descenso desde hace 40 años (en 1976 era 2,33) continúa su tendencia a la baja y en 2016 se sitúa en 1,33. En 2008 era 1,44. Otra cifra significativa es la de la media de edad de la primera maternidad. En 2008 era 30,2 años. El año pasado se situaba ya en 32 años.
Sin duda, son los datos de un cuadro demográfico complicado, y los expertos ya lo califican de crisis. Para abordar el tema desde diferentes puntos de vista, hemos recurrido a los comentarios de Alejandro Macarrón, director de la fundación Renacimiento Demográfico y de Lara Alcázar, activista feminista líder del grupo Femen en España. Ambos coinciden, de entrada, en que el Gobierno no ha tomado medidas adecuadas para atajar a tiempo el problema demográfico ni de contener su magnitud.
En concreto, Lara Alcázar, ha acusado al gobierno de promover "una ley laboral y unos recortes en igualdad que impiden que la mujer pueda conciliar la vida económica y laboral con la maternidad". Además, también ha lamentado que "cuando las mujeres quieren ser madres por otros medios, por ejemplo, por pertenecer a grupos LGTBI se les ponen trabas. Parece que sólo interesa un tipo de maternidad". Alcázar concluye su intervención denunciando que "cuando las mujeres deciden ser madres, realmente no existen unas políticas familiares y de conciliación que lo permitan o que al menos lo faciliten".
Por su parte, Alejandro Macarrón indica que "el gobierno no está haciendo lo suficiente, en absoluto" para estimular la natalidad. Destaca que, recientemente, el ejecutivo "ha nombrado un comisionado para estudiar el problema, pero hasta ahora no han hecho nada realmente significativo". Además, Macarrón ha querido situar en problema en un contexto más global, desvinculado del marco económico y geográfico español: "Las mujeres tenían la misma baja fecundidad antes y después de la crisis, y además, en países hiper-machistas, como Arabia Saudita o Irán, donde no existe ningún tipo de liberación de la mujer, la tasa de natalidad también se ha desplomado".
Soluciones ideales
Planteada una hipotética situación ideal en la que el gobierno pudiera proveer a las familias con facilidades materiales y legales en materia de conciliación, preguntamos a nuestros invitados si esa circunstancia favorecería un aumento de la tasa de natalidad o si el problema es más bien del clima ideológico actual sobre tener o no tener hijos. "Yo creo –responde Lara Alcázar– que eso favorecería mucho que las mujeres que tienen la idea de ser madres (en solitario, en pareja o como decidan hacerlo) lo hagan". Además, la activista ha proclamado que "si el Estado necesita que las mujeres nos reproduzcamos, es el Estado el primero que tiene que garantizar el bienestar de la persona que viene al mundo y de su madre".
Alejandro Macarrón coincide que Alcázar en que "las ayudas económicas que pudiera facilitar el Estado de derecho ayudarían mucho, y además sería justo: el Estado necesita niños, y la gente que tiene niños incurre en un esfuerzo personal, material, vital (y en especial, las mujeres) y por tanto hay que compensarlo. Lo que ocurre es que ese dinero tiene que salir de unas partidas presupuestarias. Y si la sociedad española no está conciencia de que es justo que se favorezca a los que tienen niños porque están favoreciendo al país, pues no va a aceptar, por ejemplo, que paguen menos impuestos quienes tienen más hijos o que reciban más pensión las madres que tienen más hijos”.