Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos planean incorporar la versión modernizada de los misiles balísticos tácticos de corto alcance ATACMS, informan en su página oficial.
Los efectivos de Segundo Batallón del 20.º Regimiento de Artillería de Campaña han comenzado en Nuevo México (EE.UU.) los preparativos para probar este este sistema, que el Ejército norteamericano podría adoptar a principios del próximo otoño boreal.
Gracias al contrato de actualización de 2014 firmado con Lockheed Martin, el alcance del misil ha aumentado a una distancia entre 400 y 450 kilómetros, según fuentes no oficiales. Por ejemplo, esos proyectiles podrían alcanzar San Petersburgo (Rusia) si fueran lanzados desde Tallin (Estonia).
De esta manera los modernizados ATACMS "aumentarían la potencia de ataque" de la OTAN en sus fronteras orientales, comentó a RIA Novosti el profesor de la Academia de Ciencias Militares de Rusia, Serguéi Sudakov.
Ese especialista explicó que la modernización e incorporación de los ATACMS encaja en el concepto estadounidense Prompt Global Strike (ataque rápido global o PGS, por sus siglas en inglés) que supone la capacidad de realizar un ataque masivo no nuclear contra infraestructuras militares, defensas antiaéreas y mandos de control, todo lo que se realizaría en un ataque de represalia.
En una ofensiva de ese tipo, los misiles de alcance corto y medio y corto tendrían el papel de los medios del primer ataque y "solo es posible hacer eso si se aumenta el potencial de las defensas antiaéreas en las fronteras occidentales", señaló Sudakov.
Cabe destacar que los planes del Pentágono de producir en serie los ATACMS han sido anunciados poco después de que un grupo de congresistas estadounidenses propusiera la salida de su país del Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Más Corto (INF), firmado por la Unión Soviética y EE.UU. en 1987, que prohíbe a ambas partes poseer misiles balísticos y de crucero nucleares o convencionales con alcances de entre 500 y 5.500 kilómetros.