El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México ha publicado los resultados de la primera encuesta del 'Módulo de Movilidad Social Intergeneracional' (MMSI) que ha aplicado a más de 61 millones de habitantes —más de 32 millones de mujeres y casi 30 millones de hombres— de entre 25 y 64 años y diferentes niveles socioeconómicos.
Se trata de la primera vez que el INEGI solicita a los mexicanos que se clasifiquen en una paleta de colores con 11 tonalidades, la misma que utilizó la Universidad de Princeton en la ciudad de Nueva Jersey (Estados Unidos) para el 'Proyecto sobre Etnicidad y Raza en América Latina' (PERLA, por sus siglas en inglés).
Este estudio muestra la relación entre el tono de piel, el grado académico y las oportunidades de empleo de los ciudadanos mexicanos. Además, los encuestados también se autodefinieron en cuanto a su origen étnico, área de ocupación y escolaridad.
El silencioso racismo mexicano
El documento refleja que más del 37 % de los mexicanos encuestados se ubicaron en la escala G; el 0,1 % eligió la escala A —la más oscura— y el 2 % del universo encuestado se adjudicó la escala K, con la tonalidad más clara. Asimismo, la escala H es la que registra un mayor porcentaje de elección entre personas del sexo femenino (42 %), mientras que hay un empate entre las escalas G y H (32 %) dentro de la población masculina.
De los encuestados del MMSI que se autoclasificaron en las tonalidades de piel más clara, solo el 10 % no cuenta con algún nivel de escolaridad; mientras que la cifra se duplica (20,2 %) si se trata de personas que se autoadscribieron en las tonalidades de piel más oscuras.
Esto significa que "mientras más oscuro es el color de piel, los porcentajes de personas ocupadas en actividades de mayor calificación se reducen", pero "cuando los tonos de piel se vuelven más claros, los porcentajes de ocupados en actividades de media y alta calificación se incrementan", revela el informe.
El MMSI "demuestra" que en las tonalidades de piel más oscura (escala A) se percibe en menor proporción (48,6 %) una mejora en su situación socioeconómica en comparación con la tonalidad de piel más clara —la escala K—, con 52,2 %.
Respecto a la percepción en la que un mexicano interpreta los cambios experimentados en su contexto actual respecto a su procedencia, "más de la mitad (56,7 %) consideran que su situación económica "ha mejorado", aunque alrededor del 23,5 % de los entrevistados declara que su estatus socioeconómico actual es peor.
Respecto a la etnicidad de los entrevistados, seis de cada 10 personas que se declararon de origen indígena señalaron tener una mejor situación socioeconómica respecto a su familia de origen. La misma respuesta dieron entre el 57,2 % y el 55,2 % quienes se declararon mestizos o pertenecientes a razas asiática, negra o mulata, entre otras.
Uno de los datos más reveladores del MMSI indica que en las personas que se autoclasificaron en las tonalidades de piel más oscura se observa un mayor rezago educativo: el 28,8 % cuentan con "primaria incompleta" y el 23 % sí terminó esa etapa. Por su parte, las personas con piel más clara poseen porcentajes más altos en educación media superior y superior, con porcentajes que van desde el 29,3 % hasta el 44,4 %", finaliza el estudio.