Este país latinoamericano podría albergar la quinta mayor reserva de torio del mundo

Este elemento químico nuclear, catalogado por los expertos como un combustible 'verde alternativo', podría ser utilizado en la generación de energía eléctrica en el país.

"Venezuela podría estar en el quinto lugar del mundo con mayores reservas de torio", declaró a RT el presidente de la Sociedad Nuclear de Venezuela (SNV), Leancy Clemente, quien basa su afirmación en estudios previos realizados en el país.

Este ingeniero con maestría en Ciencias en Ingeniería Nuclear por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) explica que esas reservas podrían utilizarse en reactores nucleares de torio durante al menos 300 años.

El torio (Th) es un elemento químico radiactivo definido como un 'combustible nuclear limpio'.

El estudio citado por Clemente está dirigido por el experto venezolano en física nuclear Eduardo Greaves, quien afirma que la cantidad de torio existente en el Cerro Impacto, en el sureño estado de Bolívar, posicionaría a Venezuela como el quinto país con mayor reservas de este elemento en el mundo, según el portal de noticias de la Universidad Simón Bolivar (USB), el centro donde lleva a cabo sus investigaciones.

Greaves define a este mineral como una "fuente de energía limpia y segura" que "permitiría la independencia energética de Venezuela".

Un poco de historia

En 1978, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) recomendó al Gobierno venezolano recurrir a la energía nuclear, reseña la agencia estatal AVN en un artículo publicado en 2010.

Esta organización hizo esta recomendación tras realizar diversos estudios sobre la energía producida por el agua (hidroeléctrica) y los combustibles fósiles (termoeléctrica) en Venezuela que preveían su posible disminución en los años venideros.

En la nación suramericana, el 70% de la generación eléctrica proviene de sus centrales hidroeléctricas, por lo que el cambio climático podría afectar a su suministro, refiere otra nota de AVN. El 30% restante se produce con combustibles fósiles.

En 2006, una ponencia de los profesores Eduardo D. Greaves y Haydn Barros, pertenecientes al departamento de Física Nuclear de la USB, situaba el torio entre los "principales prospectos uraníferos" de Venezuela.

Este elemento químico se evidenció en Cojedes, en la región del centronoroeste, y en otras partes del país.

"Se consiguieron manifestaciones interesantes en El Baúl, en Cojedes y en el Cerro Impacto, en el norte de Bolívar", recuerda Clemente.

Tras esos hallazgos, agrega, no se pasó a la siguiente fase, que consistía en hacer "grandes inversiones" para ir a los sitios donde se encuentran las posibles reservas y determinar si eran "comercialmente explotables".

Propuestas

Actualmente, la energía nuclear del país es importada y se utiliza en áreas como la construcción, el petróleo, la medicina, la metalmecánica o la industria.

En opinión de Clemente, en Venezuela debería haber una ley que regulara temas como el ingreso, transporte, manipulación, desechos y exposición a los materiales radiactivos.

Al ser consultado sobre las instancias donde ha planteado el uso del elemento químico, expresa que ha llevado la propuesta a la Asamblea Nacional.

Usos del torio

Este mineral, al no tener que enriquecerlo, como es el caso del uranio, produce menos radiactividad, "que es la consecuencia negativa de los reactores nucleares", aclara Clemente.

Este elemento "no puede ser utilizado para bombas nucleares, por no tener que enriquecerlo", por lo que su uso se reduce a fines pacíficos.

La energía eléctrica se produce al mezclar el Th con sal derretida en los reactores nucleares.

"Cuando la sal se enfría, se solidifica y atrapa el material radiactivo. Es fácilmente transportable y se minimiza el riesgo de contaminación ambiental", explica Clemente.

En su opinión, la producción de electricidad debe diversificarse. Esta puede ser eólica, "costosa y con poca eficiencia", solar, "posible solo en áreas con un clima permanentemente soleado" o hidroeléctrica, dependiente de los fenómenos climáticos.

"El torio es el futuro energético del mundo", afirma el físico nuclear, que considera que el planeta debe mermar el uso de plantas de producción que generen altas cantidades de dióxido de carbono.

Nathali Gómez