Un general de la Fuerza Aérea de EE.UU. ha confirmado que pilotos estadounidenses solicitaron permiso para derribar aviones sirios en tres misiones separadas en junio, y defendieron sus acciones como autodefensa, informa el portal Military.com.
"En los tres casos, se trató de autodefensa", explicó el general Charles Corcoran en una entrevista con el medio. "Si disparan contra las fuerzas estadounidenses, nos defenderemos".
El 18 de junio, un caza polivalente F/A-18E Super Hornet derribó a un cazabombardero sirio Su-22 al sur de la ciudad de Al-Tabqa, en la provincia de Raqa. El Mando Central del Ejército de EE.UU. aseguró que la aeronave siria había lanzado bombas cerca de las posiciones de los kurdos de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) apoyados por Washington.
Mientras tanto, el 8 de junio y de nuevo el 20 de junio, un cazabombardero F-15E Strike Eagle derribó a aviones no tripulados Shaheed de fabricación iraní en la localidad siria de Al Tanf.
"Estamos tratando de reducir las tensiones", aseveró Corcoran. "Estamos aquí para luchar contra el Estado Islámico, pero vamos a proteger a nuestras tropas de las entidades que apoyen al régimen sirio".
"Como objetivos aéreos"
Después del derribo del Su-22 sirio, el Ministerio de Defensa ruso declaró que "cualquier objeto aéreo, incluidos aviones y drones de la coalición internacional, que se detecte al oeste del río Éufrates" será seguido por los artefactos de defensa antiaérea rusa "como objetivos aéreos".
Corcoran, por su parte, confirmó que el sistema de defensa antiaérea ruso rastrea aviones de combate estadounidenses. Sin embargo, el general aseguró que los militares de EE.UU. mantienen buenos contactos con Moscú y Damasco.