Una serie de servicios especiales de países extranjeros "apoyan directamente" a grupos extremistas y terroristas para "desestabilizar" la región cerca de la frontera con Rusia, declaró este miércoles el presidente de Rusia, Vladímir Putin, durante su discurso en la sede del Servicio de Inteligencia Exterior ruso.
Estos servicios extranjeros se valen de nuevos métodos para recolectar y difundir información, así como para realizar ataques cibernéticos e intentar reclutar a agentes, todo ellos con el objetivo de "acceder a los datos sobre la defensa, economía y recursos de Rusia".
Entre los desafíos a los que se enfrenta Rusia, el líder ruso enumeró los siguientes:
- intentos de contener el desarrollo del país,
- promover la confrontación,
- desestabilizar las regiones adyacentes a Rusia.
Asimismo, Putin ha señalado que las fuerza especiales extranjeras tratan de conseguir su objetivo "por medio de grupos extremistas y terroristas", algunos de los cuales están patrocinados o incluso reciben "apoyo directo" de las fuerzas especiales de una serie de Estados.