La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció que realizará un "plebiscito" contra el presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, el próximo 16 de julio.
Serán tres las preguntas a que se realizarán, publicó el portal Alba Ciudad: una sobre la Asamblea Nacional Constituyente, otra sobre "el rol de los funcionarios públicos y la Fuerza Armada Nacional para restituir el orden constitucional", y una tercera sobre "la renovación de los poderes públicos que se encuentran al margen de la Constitución".
Oposición dice que convocará a un “plebiscito” el 16 de julio https://t.co/M46Uh2fRgmpic.twitter.com/vaHc2lUq2L— Alba Ciudad 96.3 FM (@albaciudad) 3 de julio de 2017
Sin validez
Para la abogada constitucionalista María Alejandra Díaz ese plebiscito opositor solo "es una puesta en escena", ya que no cuenta con la validación del Poder Electoral y, por ende, carece de legitimidad.
La letrada afirmó a RT que "el llamado que hace la oposición a un plebiscito es una coartada para tratar de mostrar, internacionalmente, que el pueblo rechaza la Constituyente, aunque internamente ellos mismos saben que eso no tiene validez".
La constitucionalista fue más allá al estimar que los sectores antichavistas "tratan de desmontar el Estado a través de la fabricación de un Estado paralelo".
De haber querido activar un mecanismo previsto en la Carta Magna, dijo, tendrían que apelar a un "referéndum consultivo", pero no lo hicieron ya que "solo quieren destruir el Estado Nación".
Díaz observó que la MUD echa mano de una figura llamada 'asamblea de ciudadanos', prevista en la Constitución, para tratar de darle validez a una propuesta de carácter insurreccional.
"El plebiscito contra Maduro es una falacia, un artilugio que busca restarle validez a la Constituyente", explicó la letrada.
Como en Libia
El llamado a plebiscito más allá de desconocer la Constituyente, apunta a la conformación, en palabras de la abogada, de un "Gobierno de Transición Nacional, para avanzar a una fase superior".
Así lo detalló a RT el politólogo venezolano Adal Hernández, que precisa que esa maniobra política aparece detallada en los manuales de la Guerra No Convencional: "La creación de un gobierno paralelo o de transición que pueda deslegitimar internacionalmente al Gobierno (de Maduro) y empujar a las fuerzas irregulares a cumplir sus objetivos. Es el seguimiento de un guión que busca lo que encontró en Libia, pero que no ha podido concretar en Siria".
Lo mismo
Hernández adelantó que, a la usanza de Libia, el denominado gobierno de transición "iniciará una gira internacional, para buscar el pronunciamiento de países que reconozcan al nuevo gobierno y desconozcan al bolivariano".
Una vez aislado completamente el Gobierno Bolivariano pasarían a una "fase más bélica", agregó el politólogo, toda vez que conformarían un ejército paramilitar que los medios aliados a la oposición no tardarán en llamar "ejército rebelde". En resumen, "es una nueva fase de la oposición venezolana y el imperialismo", estimó el politólogo.
Ernesto J. Navarro