Dos bombarderos supersónicos de largo alcance estadounidenses han sobrevolado las disputadas aguas del mar de la China Meridional unas horas antes de que los presidentes de EE.UU., Donald Trump, y China, Xi Jinping, se reúnan en Hamburgo (Alemania) en el marco de la cumbre del G-20.
"China se opone firmemente a que los países utilicen la bandera de la libertad de navegación y sobrevuelo para hacer alarde de su fuerza militar y dañar la soberanía y la seguridad de China", ha criticado desde Pekín el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang, citado por Reuters.
Previamente, la Fuerza Aérea de EE.UU. confirmaba en un comunicado que dos aviones B-1B Lancer, procedentes de la base estadounidense en Guam, habían sobrevolado el mar de la China Meridional para "mejorar su capacidad de combate en una misión conjunta" con las Fuerzas Aéreas de Japón.
Tensión en el mar de la China Meridional
"El vuelo y el entrenamiento nocturno con nuestros aliados de una manera segura y efectiva es una importante capacidad compartida entre EEUU y Japón", informó el mayor Ryan Simpson, jefe de operaciones de bombarderos de la Fuerza Aérea del Pacífico. "Esta es una clara demostración de nuestra capacidad para llevar a cabo operaciones sin problemas con todos nuestros aliados", añadió.
Sin embargo, en las últimas semanas se han producido incidentes similares en el mar de la China Meridional. Hace solo cinco días Pekín envió busques militares y aviones de combate para advertir a un destructor estadounidense que había realizado una incursión cerca de las islas Paracel. Aunque Pekín considera estas aguas bajo su soberanía, Brunei, Malasia, Filipinas, Vietnam también se disputan su control.
Por su parte, Washington ha criticado que China construya pequeños islotes artificiales en el archipiélago de Spratley. Según las fotos de satélite analizadas por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), con sede en Washington, las islas cuentan con pistas de aterrizaje, radares y refugios de misiles tierra-aire, entre otros.
Reunión entre Trump y Jinping
El vuelo de los B-1B Lancer se ha producido horas antes del crucial encuentro entre los presidentes de EE.UU. y China en Hamburgo, donde se encuentran para asistir a la cumbre del G-20. Se espera que Trump y Jinping centren su conversaciones en el programa nuclear de Corea del Norte.
Trade between China and North Korea grew almost 40% in the first quarter. So much for China working with us - but we had to give it a try!— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 5 de julio de 2017
Sin embargo, el mandatario estadounidense expresó ayer en un tuit que la cooperación entre China y EE.UU. no parece posible. "El comercio entre China y Corea del Norte creció casi un 40% en el primer cuatrimestre. Demasiado para que China trabaje con nosotros, pero teníamos que intentarlo", dijo Trump.