La fragata rusa de misiles guiados Admiral Essen, integrante de la Flota del Mar Negro, ha zarpado este domingo del puerto de Sebastopol (Crimea) para dirigirse a la costa siria, donde se unirá a otros buques de guerra desplegados en la zona.
La fragata ya participó en el conflicto sirio lanzando misiles contra las posiciones del Estado Islámico el 23 junio. Días más tarde, el 6 de julio, volvió a Sebastopol, donde la tripulación obtuvo permiso para descansar unos días.
De vuelta a las costas sirias, la tripulación del Admiral Essen entrenará acciones conjuntas mientras navega junto con otros buques.
Se informa que la tripulación llevará a cabo numerosas sesiones de entrenamiento para simular una potencial respuesta a ataques desde el aire, desde la costa y desde el agua. La tripulación del buque está en constante preparación para el combate.
La embarcación fue botada en 2014 y dos años más tarde fue sometida a pruebas en los mares Báltico y de Barents.
El buque fue diseñado para llevar a cabo operaciones en zonas marítimas lejanas y en áreas oceánicas contra buques de superficie y submarinos enemigos, así como para misiones de defensa antiaérea.
La fragata desplaza 4.000 toneladas, puede alcanzar una velocidad de 30 nudos y tiene 30 días de autonomía. Su principal arma de ataque, además de los torpedos, los sistemas de defensa antiaérea y las armas antisubmarinas, son varios lanzadores de misiles de crucero Kalibr-NK.