El cardenal Gerhard Ludwig Müller ha desatado una polémica en el seno de la Iglesia católica al criticar públicamente su cese, decretado por el papa Francisco y anunciado hace dos semanas. Hasta el pasado 2 de julio Müller encabezaba la Congregación para la Doctrina de la Fe, que, además de velar por la conservación de la doctrina católica, se dedica a las investigaciones de delitos graves dentro de la Iglesia, entre ellos los abusos contra menores de edad.
En una entrevista con el diario alemán 'Passauer Neue Presse', el cardenal Müller califica de "inaceptable" su despido. Según el cardenal, el papa le anunció en una reunión muy breve que no prolongaría su contrato dos días antes de que expirara su mandato, sin darle explicaciones.
"No puedo aceptar esta manera de hacer las cosas"
"No me explicó sus motivos", asegura Müller, que compara el proceder del papa con lo ocurrido meses atrás con "tres miembros de competencia muy alta de la Congregación para la Doctrina de la Fe". "No puedo aceptar esta manera de hacer las cosas", insiste.
El diario no especifica de que dimisiones se trata, pero una semana antes de Müller, otro alto cargo del Vaticano, el cardenal George Pell, que encabezaba la Secretaría de Economía de la Santa Sede, obtuvo la licencia de ausencia para presentarse ante un tribunal en Australia por acusaciones del abuso sexual.
Oposición ideológica y escándalos sexuales
En la entrevista, el cardenal afirma que "la doctrina social de la Iglesia debe ser aplicada también a los empleados dentro de Vaticano", algo que, según él, no se cumplió en su caso.
Resulta "poco usual" que una crítica semejante no provenga de un empleado de menor rango, sino de un cardenal en el cargo, afirmó a CNN el experto John Allen.
Por un lado, el cardenal Müller, que desde hace 5 años encabezaba la institución que sucedió a la antigua Inquisición romana, fue un oponente conservador a la visión liberal de Francisco, por ejemplo en materia de divorcios. Por otra parte, su nombre se ha visto salpicado por varios casos de abusos sexuales dentro de la iglesia, cuyas investigaciones supervisaba. Entre otras cosas, Müller se opuso a la idea de Francisco de crear un tribunal para los obispos por mala administración de casos por abuso sexual, recuerda 'The New York Times'.
La Santa Sede no ha ofrecido explicaciones sobre este asunto.