El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estima que su país y Rusia "se pueden llevar bien" no solo en Siria sino también en "muchos casos", según ha declarado en una entrevista que ha ofrecido al canal CBN News.
Además, Trump ha reiterado que el alto el fuego en Siria es un ejemplo "importante" del éxito que logró con Rusia, cuando consiguieron "un alto el fuego en la mayor parte" en un país donde había "un caos tremendo" y "grandes matanzas", mientras que los ceses del fuego anteriores "no tuvieron lugar".
Sin embargo, el inquilino de la Casa Blanca ha especificado que sus objetivos principales son diferentes a los de Vladímir Putin, porque el presidente ruso "quiere lo que es bueno para Rusia y yo quiero lo que es bueno para Estados Unidos".
En esa conversación, el mandatario norteamericano también ha señalado que resulta importante mantener diálogos "con todos" porque, si no existen, se crean "un montón de problemas".
"Eso es lo que a Putin no le gusta de mí"
Asimismo, Donald Trump ha abordado el supuesto apoyo que recibió de Moscú durante las elecciones presidenciales del pasado noviembre y ha manifestado que Putin hubiera preferido que Hillary Clinton llegara a la Casa Blanca.
Trump ha asegurado que EE.UU. es "el país más poderoso del mundo" y cada vez lo será más porque desarrolla el Ejército norteamericano y trabaja para exportar energía, mientras que si la candidata demócrata hubiera ganado "nuestros militares estarían diezmados" y "nuestra energía sería mucho más cara".
Al respecto, el presidente estadounidense ha precisado que "eso es lo que a Putin no le gusta de mí" y ha recalcado que realiza "muchas cosas" que son "exactamente lo contrario" de lo que el inquilino del Kremlin "querría".
Respecto a la reforma del sistema de salud de EE.UU., Donald Trump ha descrito el Obamacare como "un experimento fallido" que tienen que "revocar y reemplazar" y ha confirmado que está "preparado" para autorizar su reforma.
Comentando sobre este asunto, el abogado David Romero Díaz señaló que las acusaciones de supuestos lazos secretos entre Trump y Moscú son promovidos por el 'establishment' estadounidense para amenazar al presidente con un posible 'impeachment'.