La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificadomás de 320.000 posibles casos de cólera y ha confirmado 1.742 muertes por culpa de ese mal en Yemen, un país donde el número de personas que sufren esa enfermedad mortal va en aumento.
"Este escándalo" es fruto de "la mano del hombre": las partes "en conflicto" y "quienes lideran, suministran, luchan y perpetúan el miedo y la contienda" de Yemen "desde más allá de sus fronteras", ha declarado el secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios de la ONU, Stephen O'Brien.
Además, este representante de Naciones Unidas ha recordado que en Yemen hay "siete millones de personas" al borde de la hambruna —incluidos "2,3 millones niños desnutridos", de los cuales 500.000 menores de 5 años se encuentran en una situación de extrema gravedad— y todas son "vulnerables" a diversas enfermedades y, en última instancia, candidatas a padecer "una muerte lenta y dolorosa".
Otros representantes de ese organismo internacional también han condenado a las partes en conflicto y a sus aliados internacionales por obstaculizar el acceso a la ayuda humanitaria y poner en peligro las vidas de miles de personas en ese país árabe.
El conflicto en Yemen comenzó en 2014, con el enfrentamiento entre los rebeldes hutíes del movimiento Ansar Alá y los partidarios del exmandatario Alí Abdalá Saleh contra las fuerzas leales al presidente legítimo Abdo Rabu Mansur Hadi, al que apoya una coalición internacional liderada por Arabia Saudta desde marzo de 2015.