El tráfico ilegal de combustible en México, como el de drogas, es una de las principales causas de la violencia en el país. Cerca de 5.000 millones de dólares es aproximadamente lo que México ha perdido por fugas y robos de gasolina de 2012 a 2016.
El robo de gasolina empieza con una fuga en los ductos, principalmente de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), provocada por los ladrones para sustraer gasolina a través de perforaciones. A esta técnica se la conoce comúnmente como la 'ordeña' de ductos.
El negocio 'huachicolero'
El reciente 'gasolinazo', el incremento del precio del combustible que experimentó México a partir de enero de 2017, afectó los valores de productos y servicios, así como los bolsillos de los mexicanos, algo con lo que se ha intentado justificar el tráfico ilegal de gasolina.
Esto dio paso a la organización de grupos criminales conocidos como los 'huachicoleros', que se dedican al robo y distribución ilegal de combustible, principalmente en el denominado 'Triángulo rojo', ubicado en el estado de Puebla.
El hurto de hidrocarburos ha generado varios choques entre la fuerza militar y los ladrones de combustibles. Los altercados han tenido como resultado varios muertos de ambos bandos.
Sin embargo, también existe un respeto y hasta idolatría por el 'huachicolero' en gran parte de las localidades pertenecientes al 'Triángulo Rojo'. Es tan cotidiano que los pobladores se dediquen al robo de gasolina, que los creyentes veneran al 'Santo Niño Huachicolero' y le piden protección.
"Desmantelar el proceso"
Las pérdidas de Pemex han alarmado a los expertos.
"Se tienen mecanismos tecnológicos, comerciales y de información por los cuales es posible identificar quiénes son, quiénes están vendiendo la gasolina robada […] La pregunta es ¿por qué no se hace? Es evidente que hay una voluntad al más alto nivel de no desmantelar el proceso", ha aseverado el presidente del Centro de Estudios Estratégicos Nacionales, Alberto Montoya.
Ante los casos crecientes de despojo de combustible, José Antonio González Anaya, director general de Pemex, afirmó que ya existe vigilancia con drones y otras estrategias para prevenir este delito. Durante el mes de mayo se lograron decomisar 120.000 litros de hidrocarburos mediante cateos realizados en distintos estados. Inclusive se está buscando cambiar la ley para endurecer las sanciones por sustracción ilegal de gasolinas.