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Ex subsecretario de Estado de EE.UU. insinúa una caída del Gobierno de Pionyang
En opinión de un alto cargo diplomático de Obama, el sistema de Corea del Norte podría colapsar repentinamente y la situación exigiría la injerencia externa, algo que propuso discutir con China.
El antiguo secretario de Estado adjunto de EE.UU., Antony Blinken, considera que es "muy importante" que las autoridades de EE.UU., Japón, China y Corea del Sur lleven a cabo "consultas previas" por si tiene lugar un cambio de poder en Corea del Norte.
El que fuera uno de los responsables clave del servicio diplomático en la Administración de Obama especificó en declaraciones al periódico 'Asahi Shimbun' que ese cambio consistiría en un "repentino colapso del sistema" de Kim Jong-un y que podría producirse pronto. Los temas que deberían debatir los cuatro países serían la gestión de las instalaciones nucleares, el envío de militares a Corea del Norte y la administración general.
Blinken agregó que propuso al mando político chino abordar los preparativos para una eventual crisis política en Pionyang, pero Pekín dejó la iniciativa sin respuesta.
Los diplomáticos chinos catalogaron de provocadoras algunas de las ideas que forjan las autoridades surcoreanas y estadounidenses sobre una posible injerencia en los asuntos de Corea del Norte. Entre ellas destaca el proyecto de crear una brigada de fuerza especial con 1.000 o 2.000 integrantes para eliminar a Kim y a su mando militar y político en caso de que se diera un enfrentamiento bélico en la península coreana.
La revelación llega simultáneamente a la propuesta de las autoridades surcoreanas de celebrar una ronda de negociaciones para rebajar la tensión bilateral y facilitar que se reúnan las familias separadas.
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