El Fondo de Investigaciones Futuras (FPI, por sus siglas en ruso), la agencia rusa encargada de avalar e impulsar proyectos para la industria militar, ha presentado en el salón aeroespacial MAKS 2017 el 'sistema nervioso' del avanzado cazabombardero furtivo ruso T-50.
Esa extraña definición se debe a que la tecnología presentada controla el estado de la estructura de la aeronave y cada uno de sus elementos de vuelo de forma similar al sistema nervioso de los organismos, informa RIA Novosti.
Para mostrar el funcionamiento de esta tecnología el Fondo presentó una copia del PAK-FA hecha de materiales compuestos. La réplica muestra que cuando se deforma algún elemento estructural de la aeronave, por ejemplo, un ala, todas estas deformaciones externas se visualizan enseguida en la pantalla del sistema, lo que permite evaluar la naturaleza del daño al instante.
"La sensibilidad de la estructura a defectos mecánicos se consigue debido a que en los materiales compuestos de la estructura están incorporados materiales de fibra óptica con sensores unidos en una red", explicó un especialista del Fondo citado por RIA Novosti.
Una vez incorporado en la aeronave, ese 'sistema nervioso' reducirá el coste de su mantenimiento y reparación, permitiendo localizar cualquier defecto inmediatamente, sustituyendo los trabajos de revisión general y mantenimientos rutinarios.
El FPI fue creado en el 2012 para promover la investigación y el desarrollo en interés de la defensa y la seguridad nacional, tal como lo hace la DARPA estadounidense.
Se informa que a día de hoy el Fondo auspicia 50 proyectos, para los cuales fueron creados 40 laboratorios en las principales universidades, instituciones de investigación y empresas militares del país.