El Tribunal Constitucional de Bolivia intentó prohibir la minifalda a sus empleadas, pero no pudo

Una fuerte reacción contra la norma acabó por obligar a la institución a revocarla. El propio vicepresidente del país la criticó duramente.

La norma no resistió la presión popular. Apenas tres días después de que entrara en vigor la polémica prohibición que el Tribunal Constitucional impuso a sus empleados, han tenido que revocarla. Se trataba de una circular que informaba que no estaba permitido el uso de minifaldas, blusas transparentes, escotes, pantalones ajustados, vaqueros y botas largas, entre otras prendas, durante los horarios laborales de lunes a jueves. Sin embargo un rechazo generalizado de esta norma ha acabado obligando al Tribunal Constitucional ha dar un paso atrás y dejarla sin efecto. 

El propio vicepresidente del país, Álvaro García Linera, había calificado la norma de "ridícula", "fallida" y "absurda", y ha celebrado que el Tribunal Constitucional haya retrocedido en su aplicación. "Era una restricción cargada y llamada a controlar la indumentaria de la mujer, lo que denota un tipo de pensamiento no solamente machista, sino patriarcal y discriminatorio", declaró García Linera a los medios en su país.

La norma revocada también prohibía el uso de pantalones estampados, chaquetas de cuero, camisetas, vestidos cortos y zapatillas deportivas mientras exhortaba a los empleados a vestir de manera "formal y discreta", advirtiendo que  el incumplimiento de la instrucción daría lugar a la aplicación de sanciones. 

Además del rechazo generalizado, patente en las redes sociales y los medios de comunicación, la decisión del Constitucional podría haber generado consecuencias legales: el Viceministerio de Descolonización ya estaba preparando la documentación necesaria para interponer un recurso, tal como indicó también el vicepresidente García Linera.