El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó una nueva doctrina de la política estatal en el campo de las actividades navales que estará vigente hasta 2030. El documento aprobado por el decreto presidencial entró en vigor este 20 de julio. A diferencia de la doctrina anterior, que cubría el período hasta 2020, el nuevo documento nombra abiertamente los países que representan una amenaza directa a Rusia.
Amenazas a la seguridad de Rusia
Entre las amenazas existentes a la seguridad nacional de Rusia en los océanos, el documento destaca "la intención de varios países, particularmente EE.UU. y sus aliados, de dominar los océanos del mundo, incluyendo el Ártico, así como de lograr que sus fuerzas navales tengan una superioridad abrumadora".
El documento también menciona que varios Estados buscan "restringir el acceso de Rusia a los recursos oceánicos y a rutas de transporte marítimo cruciales".
Entre las amenazas figura asimismo "la presión económica, política, militar y de derecho internacional hacia Rusia con el fin de reducir la eficiencia de sus actividades marítimas en los océanos y de debilitar el control de la Ruta del Mar del Norte, una ruta de transporte nacional rusa establecida históricamente".
Otra amenaza a la seguridad nacional de Rusia son "las reivindicaciones territoriales que países extranjeros hacen de las zonas costeras y sus aguas adyacentes", así como la escalada de conflictos armados en áreas de importancia estratégica para Rusia y sus aliados, y en los territorios de Estados que tienen acceso a los océanos.
El concepto de "ataque global" de EE.UU.
El concepto de "ataque global", forjado por EE.UU., amenaza directamente la seguridad de Rusia, de acuerdo con la nueva doctrina. El documento reveló un aumento significativo en el papel de las Fuerzas Armadas de diferentes países en la lucha por el poder en el mar.
El concepto de 'ataque global' es un nuevo reto para la seguridad internacional
"El concepto de 'ataque global', creado por EE.UU., es un nuevo reto para la seguridad internacional, y pone directamente en peligro la seguridad militar de la Federación de Rusia", reza la doctrina, que aclara que las fuerzas navales tienen un papel importante en la potencial realización de este concepto.
"La Armada es uno de las elementos más eficaces de la disuasión estratégica (nuclear y no nuclear)", algo que se debe a la posibilidad de aplicar su potencial de combate en casi cualquier zona del océano, la capacidad de desplegarse a corto plazo en las regiones de conflicto y su alto grado de preparación.
Presencia naval rusa
Según la doctrina, la presencia naval rusa es necesaria en algunas zonas estratégicas del océano mundial debido a "la intención de diferentes países de obtener acceso a los depósitos de hidrocarburos de Oriente Medio, el Ártico y la cuenca del mar Caspio".
Otros de los factores que tienen "un impacto negativo en la situación internacional" son los conflictos en Siria, Irak, Afganistán y varios países en el sur de Asia y África. Además, la presencia de las fuerzas navales rusas en el océano mundial es necesaria también para luchar contra el aumento de la actividad de piratas en el golfo de Guinea y en las aguas del Índico y Pacífico, así como para combatir el terrorismo, la caza furtiva y otras actividades ilícitas.