Tres palestinos han muerto este viernes en el marco de los fuertes enfrentamientos producidos en un puesto de control situado entre Cisjordania y la ciudad de Jerusalén. La revista 'The Spectator Index' informa de que 20 personas han resultado heridas por los choques entre los palestinos y la Policía israelí, que está disparando balas de goma a los fieles según la publicación.
El aumento de la tensión se ha producido a raíz de que la policía israelí haya impuesto restricciones de acceso e introducido nuevas medidas de seguridad, informa AFP. Concretamente, un portavoz policial ha indicado que queda prohibida la entrada a la Ciudad Vieja de Jerusalén y a la Explanada de Mezquitas a todos los hombres menores de 50 años.
De este modo, las fuerzas israelíes les han impedido que estos participaran en la oración musulmana de este viernes.
Las Fuerzas de Defensa de Israel habían anticipado los enfrentamientos, por lo que dispusieron miles de tropas en Cisjordania en espera de las oraciones de este viernes en el lugar sagrado para musulmanes y judíos.
Antes de decretar el cierre al lugar santo, la Policía había instalado detectores de metales en la entrada del mismo, lo que ha provocado las protestas de cientos de fieles palestinos. Estos han acabado congregándose en los alrededores de la Explanada de las Mezquitas para celebrar el rezo.
La agencia EFE reporta que la Policía israelí ha expulsado a la prensa internacional de las inmediaciones de la Explanada de la Mezquitas y que varios periodistas han sido sacados a empujones.
Actualmente, Israel controla el acceso al sitio sagrado mientras que Jordania está a cargo de su gestión cotidiana. La decisión de Israel de implementar estas medidas de seguridad adicionales se produjo después de que dos oficiales de la Policía fronteriza murieran en un ataque hace una semana.