"Nunca habrá un momento durante mi mandato en que vaya a EE.UU.", ha advertido el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, en referencia a la invitación cursada por Donald Trump, informa AFP.
"He visto EE.UU. y es repugnante. Comete muchas violaciones de derechos humanos", ha admitido Duterte en referencia a las tropas estadounidenses que combaten en Oriente Medio y Asia Central.
Duterte ha mostrado de esta manera su indignación al conocer la celebración este jueves de una audiencia de la comisión de derechos humanos del Congreso EE.UU. en la que varios grupos condenaron la guerra contra las drogas que está librando en su país.
En este sentido, el congresista estadounidense James McGovern había afirmado que Duterte no debería haber sido invitado y que su aparición en EE.UU. daría lugar a protestas contra su figura.
Elegido en mayo del año pasado, el líder filipino ha lanzado una batalla a gran escala contra el tráfico y el consumo de drogas.
Según los últimos datos de la ONU, desde su llegada al poder han muerto más de 6.000 traficantes de estupefacientes.