Condenan a pareja que regaló a sus seis hijas a un 'profeta' pedófilo
Una corte de Pensilvania, EE.UU., ha condenado este miércoles a Savilla y Daniel Stoltzfus a 7 años de prisión por haber regalado a sus hijas a Lee Kaplan, un líder religioso de 52 años, quien abusó sexualmente de las menores, informa la prensa local.
"Los padres entregaron a sus hijas a lo que algunos podrían llamar 'una vida de esclavitud sexual'", afirmó el juez, Jeffrey L. Finley, durante la lectura del veredicto, quien a su vez añadió que "las menores habían sido expuestas a un trauma inimaginable", cita el portal.
Daniel and Savilla Stoltzfus sent to state prison for up to 7 years for endangering children raped by Lee Kaplan of Feasterville. Details TK pic.twitter.com/CSVMTzGp6r
— Bucks Co DA's Office (@BucksDa) 19 июля 2017 г.
Kaplan, quien fue hallado culpable a inicios de junio del presente año de 17 cargos de agresión sexual de menores que acarrean cada uno entre 20 y 40 años de pena, habría conoció a la pareja en el 2002, época en la que ambos formaban parte de la comunidad religiosa amish y atravesaban problemas financieros.
Posteriormente, logró convencerlos de que era un profeta divino y que la relación con sus hijas era un deseo que le habría sido comunicado directamente por Dios en uno de sus sueños, según las declaraciones de la madre de las niñas. También prometió ayudarles con sus problemas financieros.
La primera de las menores tenía solo 9 años de edad cuando fue entregada a Kaplan para que se convirtiera en su esposa. Su hermana mayor también sufrió abusos desde que cumplió 10 años, quedando embarazada por primera vez en el 2013 a los 14 años, y a los 17 ya tenía dos hijos de él.
El hombre trató a las seis hermanas como si fueran sus esposas y abusó sexualmente de ellas durante el transcurso de una década. Varias niñas testificaron que Kaplan tuvo relaciones sexuales con ellas y que lo consideraban su marido. Una de las niñas, de 9 años, afirmó que el acusado la comenzó a agredir sexualmente cuando aún tenía 7 y que le pidió que no se lo dijera a nadie.
El veredicto contra los padres se ha producido casi un año después de que los vecinos de Kaplan lo delataran ante la Policía, ya que vivía en su casa de la localidad de Feasterville (Pensilvania) con las menores, su madre y los dos hijos que tuvo con la mayor de las Stoltzfus.