El emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, declaró que su país se encuentra dispuesto a entrar en conversaciones para resolver la crisis diplomática con sus vecinos y viejos aliados del golfo Pérsico, con la condición de que no se violente la soberanía de su país.
"Estamos abiertos al diálogo para resolver los problemas pendientes, en el marco del respeto a la soberanía y la voluntad de cada Estado", aseguró el jeque catarí en un discurso transmitido por televisión, según informa AFP.
El emir agregó que cualquier acuerdo sobre la crisis "no debe efectuarse en forma de órdenes, sino más bien a través de compromisos mutuos asumidos por todas las partes", y aseveró que cualquier solución alcanzada "debe garantizar que no habrá ningún tipo de venganza contra ciudadanos de las naciones involucradas en la disputa", según cita Al Jazeera.
"Una campaña premeditada"
Por otra parte, el jeque ha calificado el bloqueo económico y político contra Catar como un intento ilegal de desprestigiar al emirato, y ha asegurado que fue planeado con antelación.
"La ilegal campaña de difamación contra Catar fue premeditada", aseguró Al Thani, agregando que, en lugar de perjudicar exclusivamente a Doha, la crisis "dañó la imagen de todas las naciones del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo".
Se reducen las exigencias
Este miércoles, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto redujeron la lista de las 13 exigencias concretas para Catar a seis principios generales. De esta forma, la lista ya no incluye demandas como cerrar Al Jazeera o una base militar turca, disolver las relaciones diplomáticas con Irán o prohibir la organización de los Hermanos Musulmanes y otros grupos que consideran fomentadores del terrorismo.
Durante su aparición pública de este viernes, la primera desde que el cuarteto cortara lazos con Doha, el emir aseguró que su país estaba "combatiendo al terrorismo sin compromisos y de forma implacable, y la comunidad internacional lo reconoce".