Damasco pretende que EE.UU. y sus aliados paguen por la destrucción de la infraestructura siria y que carguen con la responsabilidad por bombardear "ilegítimamente" objetivos civiles. Esto ha demandado Siria ante la ONU, exigiendo la detención de los ataques aéreos de la coalición internacional.
"El Gobierno [de Siria] insiste en que estos ataques deben llegar a su fin y que los miembros de esta coalición ilegítima deben asumir la responsabilidad política y legal por la destrucción de las infraestructura en la República Árabe Siria, incluida la responsabilidad de indemnizar", indicó la misión permanente de Siria en la ONU en una carta dirigida al secretario general y al presidente del Consejo de Seguridad de ese organismo.
La misión siria precisó que la coalición liderada por EE.UU. "continúa cobrándose las vidas de cientos de inocentes civiles sirios" con sus ataques aéreos no autorizados por Damasco, mencionando el caso del bombardeo del 27 de mayo que destruyó "completamente" muchos hogares y mató a varios civiles, "la mayoría de ellos niños".
Por su parte, la coalición internacional anunció el viernes la demolición en varias partes de Siria de instalaciones de gas y petróleo que presuntamente pertenecían al Estado Islámico (EI). Este tipo de operaciones de la coalición, que han sido criticadas por ser realizadas indiscriminadamente y de forma imprevista, "ponen en peligro el desarrollo y la reconstrucción" del país, se reclama en la correspondencia.
Raqa, conocida como el bastión del EI en el país, ha sido el foco principal de la operación de EE.UU. en Siria. La ONU estima que más de 190.000 personas se han visto desplazadas por los combates en la provincia desde el 1 de abril del año en curso, mientras que entre 30.000 y 50.000 personas siguen atrapadas en distintas zonas de la ciudad, vulnerables a los ataques aéreos en curso de la coalición.