Un robot sumergido en el interior del reactor 3 de la central nuclear de Fukushima detectó lo que podrían ser restos de combustible fundido en la planta accidentada. La exploración robótica inició el 19 de julio y las imágenes tomadas el viernes pasado podrían convertirse en datos cruciales para la descontaminación de la planta.
Las imágenes grabadas por el robot ayudarán a la elaboración de un plan de retirada de los restos de combustible, precisa la operadora de la central nuclear, la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO, por sus siglas en inglés), que se ocupa de la actual inspección robótica.
Un portavoz de la empresa, Takahiro Kimoto, señaló en una rueda de prensa del pasado viernes que según las imágenes, "es obvio que algunos objetos fundidos salieron del reactor", recoge sus palabras 'The Japan Times'.
El robot, apodado 'Pequeño pez luna' (Little Sunfish), es de 30 centímetros de largo. Fue diseñado por Toshiba especialmente para poder sumergirse en el agua e investigar la unidad hundida de Fukushima.
El accidente nuclear de Fukushima I ocurrió el 11 de marzo de 2011 cuando un terremoto de magnitud 9,0 originó un tsunami que llevó a una serie de incidentes que causaron la pérdida completa del control sobre la central nuclear y sus reactores.