Este 24 de julio se cumplieron 234 años del nacimiento del caraqueño que lideró la revolución que daría la independencia a buena parte de América del Sur y que con suficientes méritos ganó el título de Libertador: Simón Bolívar (1783-1830).
Su historia se ha escrito, cantado y llevado al cine. Su rostro está en los billetes, su nombre en calles, avenidas, escuelas y universidades. Todas las plazas centrales de ciudades y pueblos en Venezuela tienen su rostro, su efigie o una estatua ecuestre.
Se trata de una presencia que abarca todos los espacios, como lo describió el poeta Pablo Neruda en su "Canto a Bolívar".
"Todo lleva tu nombre, padre, en nuestra morada:
tu apellido la caña levanta a la dulzura,
el estaño bolívar tiene un fulgor bolívar,
el pájaro bolívar sobre el volcán bolívar,
(…) tu herencia es el pan nuestro de cada día, padre".
Incluso, en un país con el que el Libertador jamás llegó a tener buenas relaciones, como EE.UU., su presencia es inocultable.
En suelo estadounidense
Ya desde 1819, reseña 'El Universal', se tienen registros de localidades estadounidenses dedicadas al héroe venezolano: Condado de Bolívar en Misisipi; la Península de Bolívar en Texas; la ciudad de Bolívar en Misuri y Tennessee; Bolivar Town y Bolivar Village en Nueva York; Village of Bolivar en Ohio; Bolívar en West Virginia y también en Pensilvania.
Se estima que 42 ciudades de esa nación llevan su nombre, así como puestos de bomberos, comisarías policiales, escuelas primarias, secundarias y hasta productos de consumo.
Otros dos curiosos eventos relacionados con el nombre de Simón Bolívar ocurrieron en EE.UU. Fueron recopilados por el historiador Miguel Chirinos, según una publicación del sitio Aporrea.
El primero involucra a dos militares, el general confederado Simón Bolívar Buckner (1823-1914) y el general del ejército de la Unión, Orlando Bolívar Willcox (1823-1907), quienes pelearon en lados opuestos de la guerra civil.
El segundo ocurrió en 1963 durante la presidencia de John F. Kennedy, cuando se decide bautizar la nave insignia de los submarinos nucleares como el USS Simón Bolívar. Esta se mantuvo activa hasta el 12 de febrero de 1995, luego de 32 años de servicio y 1.040 exitosas inmersiones.
Admiración
A pesar de que el paso de Bolívar "por el pensamiento republicano estadounidense es muy poco significativo, el pueblo llano de ese país siempre guardó admiración por la figura del Libertador", dijo a RT el historiador Martín Guedez.
Pero cuando se trata de Bolívar, agrega, "una cosa es la clase dominante que, en EE.UU. fue y es, rabiosamente antibolivariana y otra cosa muy diferente, el pueblo". Por eso tantas localidades le rinden tributo.
Washington y Bolívar
El escritor e intelectual venezolano Luis Britto García recordó que el Libertador "siempre tuvo sentimientos de admiración y respeto hacia George Washington, como personaje político".
Consultado por RT, relató que hace algunos años se decía que Washington aparecía en los billetes venezolanos, "porque la imagen escogida de Bolívar fue tomada de un retrato en el que posó llevando una medalla con el rostro del estadounidense".
Las Joyas del Libertador: El Medallón de Washington. Lee su historia aquí: https://t.co/41CzEYtibFpic.twitter.com/e3v6rPHkT5— Monedas de Venezuela (@m0nedaVenezuela) 4 de junio de 2016
Britto García se refiere al medallón que George Washington Parke Custis, hijastro del prócer norteamericano, envió a Simón Bolívar en 1825, como reconocimiento a su lucha de independencia.
En la parte posterior, el medallón tiene una inscripción en latín cuya traducción dice: "Este retrato del autor de la libertad en la América del Norte, lo regala su hijo adoptivo a aquel que alcanzó igual gloria en la América del Sud".
La respuesta ante ese regalo evidencia la admiración que sentía el venezolano por el norteamericano. Afirmó Bolívar luego de recibir el medallón de Washington: "Hoy he tocado con mis manos este inestimable presente. La imagen del primer bienhechor del continente de Colón (…) ofrecida por el noble vástago de esa familia inmortal era cuanto podría recompensar el más esclarecido mérito del primer hombre del universo. ¿Seré yo digno de tanta gloria? No: más la acepto con un gozo y una gratitud que llegarán, junto con los restos venerables del padre de la América, a las más remotas generaciones de mi patria. Bolívar".
Relaciones políticas
Desde el punto de vista político, Bolívar mantuvo diferencias muy serias con EE.UU., "sobre todo porque ese país contrabandeaba armas para los realistas y se negaba a venderlas a los patriotas. Además de la oposición estadounidense al Congreso Anfictiónico de Panamá", apunta Britto garcía.
Motivos por los que el Libertador escribió (1829) en carta dirigida al coronel Patricio Campbell, encargado de negocios de Inglaterra en EE.UU., una frase sobre este último país que ha trascendido los siglos:"Parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad".
De Bolívar a Chávez
Hace un par de décadas atrás, "era más evidente el reconocimiento a la enorme importancia histórica de una figura como el prócer venezolano", indicó James Petras a RT.
Para el profesor emérito de la Universidad Binghamton de Nueva York, en su país siempre se admiró "la herencia histórica que dejó Simón Bolívar en favor de la libertad".
Pero, actualmente "hay poca expresión de reconocimiento al Libertador suramericano y abunda una propaganda antibolivariana, gracias a una derechización de la opinión pública de EE.UU.".
Petras observa que, con el triunfo electoral de Hugo Chávez, "los medios de comunicación comenzaron a demonizar a la revolución venezolana y a olvidar los grandes acontecimientos liderados por Simón Bolívar".
¿La razón? El historiador Martín Guedez considera que el cambio de actitud en algunos sectores de la nación del norte de América era previsible.
Cuando la clase dominante se apodera de un símbolo, explica Guedez, "lo usa, lo vuelven Catedral, Dios, o simple estatua. El caso más emblemático es el de Jesús de Nazaret. Pero cuando aún no está convertido en símbolo sino que es un signo de libertad, de justicia e igualdad, entonces lo crucifican. Eso hicieron con Bolívar y también lo harán con Hugo Chávez".
Ernesto J. Navarro