El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha anunciado que su Gobierno no aceptará y no permitirá que transgéneros sirvan en el Ejército estadounidense. El mandatario norteamericano asegura en su cuenta privada de Twitter que llegó a esta conclusión después de consultar a sus "generales y expertos militares".
"Por favor, tengan en cuenta que el Gobierno de EE.UU. no aceptará ni permitirá a los individuos transgéneros que desempeñen ningún cargo en el Ejército de EE.UU.", reza el tuit del presidente.
En su mensaje Trump añadió que las Fuerzas Armadas del país "deben centrarse en lograr una victoria decisiva y aplastante" y dijo que "no pueden estar agobiadas con los enormes gastos médicos y la perturbación que ocasionarían los transgéneros en el Ejército". Al final del comentario, el presidente esribió: "gracias".
Trump expresa su rechazo a la presencia de transexuales en las Fuerzas Armadas de EE.UU. https://t.co/dSqKszrcYopic.twitter.com/d5l0Tb8LT3— RT en Español (@ActualidadRT) 26 de julio de 2017
En 2016, durante la Administración de Barack Obama, el entonces secretario de Defensa, Ash Carter, emitió una directriz que permitía a los transgéneros servir en el Ejército y someterse a operaciones quirúrgicas de cambio de sexo con el ulterior pago de la terapía hormonal.
Tras aquella decisión, el actual secretario de Defensa de Trump, James Mattis, tenía que tomar una decisión definitiva sobre la admisión de nuevos transexuales como militares o no, escribe 'The Hill'. Actualmente, unos 250 transgéneros sirven en las Fuerzas Armadas de EE.UU., informa el diario.
Durante su campaña electoral, Trump se declaró "amigo de verdad" de la comunidad LGBT, desmarcándose de esa forma de la candidata demócrata, Hillary Clinton, cuya política migratoria ‒según él‒ daba prioridad a los "extremistas islámicos" frente a los estadounidenses LGBT.
En junio de 2016 el entonces candidato a la presidencia tuiteó: "¡Gracias, comunidad LGBT! Lucharé por vosotros mientras Hillary trae a más gente que amenaza vuestras libertades y creencias".
Desde que Trump asumió la presidencia el pasado mes de enero, los partidarios de la comunidad LGBT se han mostrado preocupados ante la posibilidad de que el mandatario dé marcha atrás en todo lo referente a la política sobre transexuales de su predecesor. No en vano, el presidente tiene facultad para hacerlo de forma unilateral, al no tratarse de leyes.