"Somos pacientes, pero en algún momento tendremos que responder, no podemos tolerar la grosería hacia nuestro país", ha aseverado este jueves el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
El mandatario ha comentado de esta manera el proyecto de ley estadounidense sobre nuevas sanciones contra Rusia, el cual ha calificado como "un intento de utilizar ventajas geopolíticas en la lucha competitiva".
En una rueda de prensa tras reunirse con el presidente finlandés Sauli Niinistö, Putin ha señalado que la introducción de nuevas sanciones por parte de Washington sería una acción "con circunstancias agravantes y con un cinismo especial" y un "claro intento de utilizar su ventaja geopolítica en la competencia" con el fin de "asegurar sus intereses económicos a expensas de sus aliados".
"El carácter transfronterizo de la legislación estadounidense erosiona el derecho internacional"
Por otro lado, el líder ruso ha denunciado que el carácter transfronterizo de la legislación estadounidense "es inaceptable", ya que "erosiona las relaciones internacionales y el derecho internacional".
Según Putin, Rusia "nunca ha aceptado ni aceptará" esta situación, mientras que la reacción de otros países "depende del grado de su soberanía y la disposición para proteger sus propios intereses nacionales".
"Llevan tiempo provocándonos"
El mandatario ruso ha señalado que Moscú aún no tiene una opinión definitiva sobre la ley de las nuevas sanciones en su contra, ya que aún no ha visto su versión final.
Sin embargo, "durante mucho tiempo han estado tratando constantemente de provocarnos", ha constatado Putin, quien ha citado como ejemplos la expulsión de diplomáticos rusos de EE.UU. o el caso de los dos inmuebles propiedad de la Embajada rusa en EE.UU. precintados en 2016.
La "histeria antirrusa" como instrumento de la lucha política en EE.UU.
En relación a la investigación en EE.UU. sobre la supuesta interferencia rusa en las elecciones presidenciales, el mandatario opina que no se trata de una investigación –que debe buscar aclarar todas las circunstancias y escuchar diferentes partes–, sino del aumento de la "histeria rusófoba", que es usada como instrumento en la lucha entre el presidente Trump y sus adversarios políticos dentro de su país.
Putin ha reiterado también que la elección de Donald Trump como presidente de EE.UU. "no es asunto nuestro" y que Rusia "no va a evaluar" su labor en el cargo, ya que se trata de algo que atañe "al pueblo estadounidense".