La comunidad musulmana está creciendo en el territorio de Cuba. Según la Organización Islámica para América Latina y el Caribe, el número de fieles procedentes de Oriente Medio ya supera los cuatro millones en América Latina y el Caribe.
De las más de 40 denominaciones religiosas, incluidas las entidades fraternales, que existen en la isla caribeña, los musulmanes son una parte cada vez más importante de ese amplio abanico confesional.
La mezquita Abdala, inaugurada el 17 de junio de 2015 en el centro histórico de La Habana es muy frecuentada por jóvenes. Algunos de ellos emigraron del cristianismo y otros credos asentados en Cuba hacia la fe islámica, mientras que otros tomaron la decisión de convertirse por cuestiones más personales: la hermandad que afirman haber encontrado en este lugar.
Amed Agüero Armas, uno de los primeros cubanos en sumarse al islam y fundador de uno de los primeros centros de oración en el interior del país, cuenta a RT que en la isla "hay más de 12 familias que son musulmanas" y que hay "150 musulmanes entre niños, mujeres y hombres".
Los creyentes locales aseguran que los vecinos no dejan de sentir curiosidad por las vestimentas de los fieles. En cuanto a la presencia de un templo musulmán, no parece ser un problema para ellos, pues muchas familias se muestran comprensivas con la diversidad religiosa.
Con la financiación de algunas naciones musulmanas se está construyendo la nueva mezquita que para muchos será un símbolo de las relaciones entre La Habana y estos países y sobre todo, un aporte que enriquecerá la cultura cubana.