El papa Francisco ha pedido al mundo que se comprometa más en la lucha contra el tráfico humano, una lacra que el sumo pontífice calificó como "una de las formas modernas de la esclavitud".
En estos términos se expresó el papa durante su tradicional oración del domingo en el Vaticano con motivo del día mundial contra el tráfico de personas designado por la ONU que se conmemora cada 30 de julio, informa AP.
El sumo pontífice subrayó que "cada año miles de hombres, mujeres y niños son víctimas inocentes de la explotación laboral y el tráfico sexual y de órganos", y lamentó que esto empiece a considerarse como algo normal. Sin embargo, el papa Francisco recordó lo "feo, cruel y criminal" de esta práctica y llamó al mundo a renovar su compromiso para combatir "esta plaga abominable" y a orar para que los traficantes "cambien sus corazones".
Según las estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 21 millones de personas en el mundo son víctimas de trabajo forzoso y de tráfico humano con fines de explotación sexual o laboral.