Fuera de su agenda de trabajo como secretario de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, uno de los hombres más cercanos al mandatario mexicano Enrique Peña Nieto y fuerte aspirante a la candidatura presidencial por el oficialista partido en el poder (Partido Revolucionario Institucional), aprovechó hace unos días una reunión privada para sostener un diálogo (por unos 15 minutos) y pedir consejo al expresidente Carlos Salinas de Gortari, quien desde las sombras se mantiene en el juego por el poder político en México.
En 2018 habrá elecciones federales para elegir al presidente de México, por lo cual Nuño Mayer anda muy activo y presume ante quien lo escucha ―el grupo que lo apoya para lograr sus aspiraciones presidenciales― la reunión que le "concedió" Salinas de Gortari, considerado por muchos mexicanos como el instrumentador del neoliberalismo y artífice del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), lo cual terminó por convertir a este país en uno de los más grandes maquiladores del mundo, importante exportador de valiosas materias primas (petróleo, minerales y productor agrícolas) y traspatio de Estados Unidos, en donde el crimen organizado se ha expandido para suministrar todo tipo de drogas al mercado de consumo más grande: el país vecino del norte.
La reunión con el exmandatario se desarrolló durante el convivio de cumpleaños de uno de los prominentes abogados defensores de la familia Salinas, al que asistieron dos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (uno de ellos, Eduardo Medina Mora, presidente de la Segunda Sala). A la fiesta también habría sido invitado el presidente Peña Nieto, pero este declinó su asistencia a pesar de su cercanía con el exmandatario.
A un año de la próxima elección presidencial, los partidos de derecha PRI y PAN (Acción Nacional) enfrentan disputas internas, que incluyen fuertes descalificaciones y una 'guerra sucia' para señalar de corruptos, abusivos y oportunistas a los posibles candidatos.
En el partido gobernante PRI, según la versión de un miembro del gabinete, la lista de aspirantes la encabeza el secretario de Gobernación (ministro del Interior), Miguel Ángel Osorio Chong, quien podría dejar ese encargo y pasar a la Secretaría de Desarrollo Social, en donde se concentra el mayor volumen de recursos públicos para enfrentar los problemas sociales; seguido por el titular de la SEP, Aurelio Nuño, a quien el presidente Peña movería a la Secretaría Gobernación para manejar la política interna del país. Otro fuerte aspirante es el polémico secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, sin lugar a dudas el hombre que le habla al oído a Peña Nieto y quien cuenta con la simpatía y el apoyo de la administración del presidente estadounidense Donald Trump.
Otros dos secretarios de Estado mencionados en los pasillos de la residencia oficial de Los Pinos son el actual secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, y el secretario de Salud, José Narro Robles.
Miguel Badillo
RT no se responsabiliza de la opinión expresada en el artículo