Hace unos días, la fotografía de una adolescente alemana combatiente del Estado Islámico inundaba la prensa internacional. Las tropas iraquíes la habían detenido en Mosul junto a un grupo de mujeres –cinco de ellas, alemanas- que huyeron de su país para enrolarse en las filas del grupo terrorista. Se encontraban escondidas en los túneles subterráneos construidos por los yihadistas, entre armas y cinturones explosivos.
La joven, de 16 años, ha sido identificada como Linda W. y proveniente de Pulsnitz, un pueblo de 8.000 habitantes en la región sajona de Alemania. Según el periódico 'Süddeutsche Zeitung', desea regresar a su hogar.
"Solo quiero irme a casa con mi familia", afirmó desde la enfermería de un complejo militar en Bagdad. "Solo quiero irme lejos de aquí. Quiero estar lejos de esta guerra, lejos de tantas armas y del ruido", añadió.
Se reporta que la joven tiene una herida de bala en el muslo izquierdo y otra herida en la rodilla derecha fruto de un ataque llevado a cabo desde un helicópero.
A sniper #isis was captured in #Mosul, she is #German girl pic.twitter.com/KQIX8DXRug— Vian Dakhil (@VianDakhil) 16 июля 2017 г.
Historia de un amor
Tras convertirse al islam, en verano de 2016 Linda habría falsificado sus documentos para viajar sola a Estambul, Turquía, desde donde se desplazó hasta Siria. El motivo no fue otro que el amor: tras conocer a un joven del EI de origen checheno en Internet, se enamoró y decidió ir a verle tras decirle a sus padres que pasaría el fin de semana en casa de un amigo. Según 'Der Spiegel', terminaron casándose.
En cuanto a su cometido en el EI, Vian Dakhil, una delegada del Consejo de Representantes de Irak de origen yazidí, asegura que la adolescente servía como francotiradora con los terroristas. Por su parte, 'The Times' indica que habría servido en una milicia de "guardianes de la moral".
La prensa alemana reporta que la joven se encuentra detenida en una prisión de alta seguridad junto con otras mujeres que pertenecieron a la organización yihadista y ha recibido la visita de diplomáticos alemanes. En cuanto a su futuro, si es extraditada a Alemania, será juzgada por delitos vinculados al terrorismo, pudiendo ser condenada a varios años de cárcel, pero si finalmente permence en Irak, podría enfrentarse a la pena de muerte.