Un tribunal federal de la ciudad de Phoenix (Arizona, EE.UU.) ha declarado que el exalguacil Joe Arpaio, de 85 años, es culpable de desacato al tribunal por desobedecer la orden del 2011 por la que le ordenaban que las patrullas de tráfico dejaran de elegir como blanco a los inmigrantes.
Arpaio ha reconocido haber violado la orden del juez de distrito Murray Snow, pero ha sostenido que su desobediencia no fue intencional.
Por su parte, Snow ha señalado, citado por AP, que el exalguacil continuó las patrullas a propósito, ya que creía que sus esfuerzos destinados a dichas medidas contra los inmigrantes ayudarían a reelegirle en el 2012.
El exalguacil del condado de Maricopa fue destituido en noviembre pasado, a pesar de que el entonces candidato presidencial Donald Trump alabara al 'sheriff más duro de Estados Unidos' y sus prácticas.
En 2011, el juez federal de distrito Murray Snow ordenó a Arpaio abandonar la práctica de organizar patrullas contra la inmigración, después de descubrir que sus oficiales perfilaban racialmente a los latinos. A pesar de la orden judicial, los diputados del entonces alguacil continuaron persiguiendo a los inmigrantes ilegales en patrullas de tráfico durante al menos 18 meses.
En 2012, la demanda contra Arpaio fue presentada en nombre de todos los latinos que, desde enero de 2007, han sido detenidos, encarcelados, interrogados o buscados por agentes de la MCSO injustificadamente solo para verificar su estatus migratorio.
Los demandantes no exigían una indemnización, sino una declaración donde conste que el departamento a cargo del sheriff incurre en prácticas racistas, y así poder iniciar una demanda más amplia por violación de los derechos humanos.
Por su parte, Arpaio, conocido como el más duro de Estados Unidos, negó reiteradamente las imputaciones en su contra y en contra de sus agentes, y aseguró que sus oficiales detienen a personas cuando son sospechosas de infringir la ley.