El proyecto de ley que establece nuevas sanciones a Rusia beneficia a la "industria energética" y al "complejo de seguridad y defensa" del país norteamericano, e indica que el conflicto con Moscú se ha convertido en el principal objetivo de la política exterior de EE.UU., según ha declarado Paul Craig Roberts, subsecretario del Tesoro en la administración Reagan, en una entrevista a RT América.
Para el expolítico, el proyecto de ley de sanciones, que todavía debe ser ratificado por el presidente Donald Trump, es "extremadamente peligroso" por dos motivos. En primer lugar, afirma Craig, impide que Trump "pueda normalizar las relaciones con Rusia", un país con el que las "tensiones" son ahora "más elevadas" de lo que estuvieron "durante la Guerra Fría".
En segundo lugar, otro "peligroso motivo", según el analista, es "la presión económica" que el proyecto de ley "ejerce sobre Rusia". "Está destinado a sustituir las ventas rusas de gas natural a Europa por las ventas estadounidenses. Por lo tanto, daña el rublo, daña la economía rusa y aísla aún más a Rusia de Europa. Este es el tipo de presión económica que conduce a la guerra", añadió.
Los grandes beneficiados de las sanciones
Para Craig, con las nuevas sanciones a Rusia, "el Congreso estadounidense obtiene contribuciones políticas" de "la industria energética estadounidense" y "el complejo de seguridad y defensa", dos "grupos de interés extremadamente poderosos". En este sentido, la industria energética consigue tener un nuevo mercado para "el gas natural licuado que está obteniendo de las operaciones de fracking que tanto daño están haciendo al medio ambiente", explica. Por su parte, "el complejo de seguridad y defensa" consigue que las relaciones con Rusia no ser normalicen, ya que esta situación supondría "una amenaza para el presupuesto" y su "poder".
El subsecretario del Tesoro estadounidense recuerda que solo dos senadores, de un total de 100, y tres congresistas, de más de 400, votaron en contra de las sanciones. "Se puede ver el poder de estos grupos de interés, que anteponen sus intereses a la normalización de las relaciones entre las potencias nucleares. Cuando tienes malas relaciones entre potencias nucleares como Rusia y los Estados Unidos, la posibilidad de que algo salga mal es extremadamente alta", explicó.
Por ello, Craig considera que Rusia debería "abandonar su ilusión de que puede llegar a un acuerdo con Washington", porque la única manera de conseguirlo es "rendirse y aceptar la hegemonía americana". Además, subrayó que Trump ya no tiene la posibilidad de vetar el proyecto de ley de sanciones. "Si Trump no lo firma, los medios lo usarán como prueba de que está trabajando a favor de Rusia y probablemente conduciría a su destitución", concluye.