Las relaciones entre EE.UU. y Rusia se encuentran "bajo una presión considerable", pero Washington y Moscú están intentando trabajar juntos para luchar contra el Estado Islámico y crear las condiciones para la paz en Siria, ha declarado este martes el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson.
"Después de la semana pasada, la pregunta es si [las relaciones] están empeorando", dijo Tillerson en referencia a la decisión de Moscú de tomar represalias en respuesta a las sanciones estadounidenses.
"¿Hace que nuestra vida sea más difícil? Por supuesto que hace que nuestra vida sea más difícil. Ni el presidente [de EE.UU., Donald Trump] ni yo estamos muy contentos", afirmó Tillerson en referencia a la manera en que el Congreso aprobó el proyecto de sanciones, pero añadió que "no podemos dejar que eso nos haga abandonar el camino hacia el restablecimiento de la relación".
Ni el presidente ni yo estamos muy contentos
"Creo que el pueblo estadounidense quiere que las dos mayores potencias nucleares del mundo tengan una mejor relación", afirmó Tillerson respondiendo a preguntas de periodistas en el Departamento de Estado este martes.
Tillerson también ha confirmado que pretende mantener una reunión con su homólogo ruso Serguéi Lavrov al margen del próximo foro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), que se celebrará en Manila los próximos 6 y 7 de agosto.
"Nuestra conversación tras las acciones ha sido profesional, no había beligerancia", ha señalado Tillerson, destacando que "Lavrov y yo, entendemos nuestros papeles".
En referencia a Siria, Tillerson ha indicado que la república árabe demostrará si EE.UU. y Rusia son capaces trabajar juntos en áreas de interés mutuo, como la lucha contra el "terrorismo islámico radical". No obstante, el Secretario de Estado de EE.UU. aseguró que Washington sigue insistiendo en que el Gobierno del presidente Bashar al Assad"no tiene ningún papel en el futuro de Siria".