Italia choca con las ONG al imponer normas para el rescate de migrantes

El Parlamento italiano vota este miércoles la aprobación de una misión conjunta del Gobierno transalpino con Libia que prevé patrullas conjuntas en las aguas territoriales del país africano con el objetivo de frenar la migración.

Como medida de la misma índole, el Gobierno italiano propone imponer un nuevo código de conducta para regular el rescate de inmigrantes en el Mediterráneo. La regulación afectaría los trabajos de las ONG que rescatan a migrantes naufragados patrullando las aguas recurrentes frente a las costas italianas.

Este proyecto ya ha despertado el rechazo de algunas de estas organizaciones ya que, entre otras cosas, hace más difícil su trabajo por algunas normas que introduce:

• No se pueden utilizar bengalas para dar señales;
• No se pueden realizar llamadas telefónicas;
• No se pueden transferir a los refugiados de un barco a otra embarcación;
• Cada barco debe llevar a bordo a un policía armado.

Si la ONG rechaza las normas del código, como sanción puede ver rechazado el acceso a los puertos de Italia a sus embarcaciones.

La Comisión Europea abre procedimientos de infracción migratoria contra Chequia, Hungría y Polonia

El director de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) en Italia, Gabriel Eminente, envió una carta al Ministerio en la que manifestó que no firmará el código. Alegó que la presencia a bordo de un oficial judicial armado va en contra de la política contra las armas que la organización "aplica rigurosamente en todos sus proyectos del mundo" y corre el riesgo de entorpecer la misión de sus trabajadores.

También lamentó que el Ministerio insista en la prohibición de pasar a los inmigrantes rescatados a otros barcos para que sean llevados a un puerto del sur de Italia, algo que podría "contribuir a reducir la eficiencia y la capacidad del sistema" de rescate.

El portavoz de la ONG alemana, Titus Molkenbur, informó a los medios de que su organización no secundará el documento y subrayó que solo lo haría "en el caso en que las nuevas normas hicieran más eficaz su trabajo y aumentara la seguridad de sus voluntarios". 

Por su parte, el presidente de la ONG Médicos Sin Fronteras en España, David Noguera, afirmó que la implemantación del nuevo código de conducta puede aumentar el riesgo de que se pierdan vidas.