Turquía ha reemplazado este miércoles a los comandantes del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada ante la expiración de sus cargos, reajustando la cúpula militar un año después del fallido golpe de Estado en el país.
En una rueda de prensa, el portavoz presidencial Ibrahim Kalin agradeció a los tres altos militares salientes los servicios prestados. Los comandantes de las tres ramas fueron reemplazados por otros altos militares: un vicealmirante, un general aéreo y el jefe de Gendarmería.
Los esperados cambios fueron anunciados tras una reunión del Consejo Militar Supremo presidido por el primer ministro, Binali Yildirim, informa Reuters.
Las Fuerzas Armadas, igual que los medios de comunicación, la Policía y el funcionariado, fueron sometidos a purgas tras la intentona de julio de 2016, cuando ciertos sectores de las Fuerzas Armadas intentaron derrocar a Recep Tayyip Erdogan en un golpe en el que participaron tanques y aviones.
En total, unas 150.000 personas fueron despedidas o suspendidas de sus cargos y más de 50.000 fueron detenidas. Más de 8.000 militares, incluidos comandantes de alto rango, fueron acusados de apoyar la intentona.
Tras el golpe militar frustrado, el Consejo Militar Supremo fue llenado con ministros gubernamentales y el presidente proislámico Erdogan prometió inyectar sangre nueva en las Fuerzas Armadas, cuya cúpula tradicionalmente ha apoyado el secularismo de la sociedad turca.