El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de México informó que durante el año 2016 del total de la población que se encuentra presa, al menos el 24,3% recibió amenazas o presiones para declararse culpable.
Este resultado forma parte de la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (Enpol), la cual se ha realizado por primera vez.
De acuerdo con el documento, se registró una tasa de 173 personas encarceladas por cada 100.000 habitantes y la población privada de libertad tiene entre 18 y 39 años de edad.
Para la confección de la Enpol 2016 se visitaron 338 centros penitenciarios de ámbito federal, estatal y municipal en las 32 entidades federativas que conforman México y se cubrió la totalidad de los centros habitados en el país entre octubre y diciembre del pasado año.
La Enpol reveló que en la mayoría de las detenciones, tres de cada 10 internos sufrieron violencia sicológica, además de que se les mantuvo incomunicados o aislados, hubo amenazas para inventar cargos o lastimar a sus familias, entre otras.
También sufrieron agresión física como patadas, golpes, descargas eléctricas e incluso agresiones de índole sexual.
Problemática
"Es muy preocupante que persistan los casos de tortura, las detenciones ilícitas. Si un caso depende de una confesión o pruebas que derivan de una confesión obtenida por tortura, todas esas pruebas, por más importantes que sean, tendrán que ser anuladas", subraya Jorge Alberto Lara Rivera, académico de la UP y exsubprocurador jurídico y de asuntos internacionales de la Procuraduría General de la República, citado por 'El Universal'.
La encuesta también ha revelado que desde el momento de su arresto y por el tiempo que permanecen encarcelados, los internos se ven obligados a pagar cuotas para satisfacer sus necesidades básicas.
Esta problemática se complica ante la saturación de las cárceles mexicanas, en las cuales la sobrepoblación rebasa las capacidades del Estado.
De acuerdo con el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados, en el 51% de los centros penitenciarios del país existe sobrepoblación, que afecta a 24.221 internos.
Los centros con mayor sobrepoblación fueron los del Estado de México, la Ciudad de México, Jalisco y Puebla.
Un diagnóstico de México Evalúa realizado en el 2013 llegó a la conclusión de que las cárceles mexicanas en la actualidad no reinsertan ni rehabilitan, más bien arruinan vidas.