Escalofriantes confesiones de terroristas: "Tenía 4 vírgenes yazidíes como parte del sueldo del EI"
El diario británico 'The Telegraph' ha recopilado escalofriantes relatos de un combatiente de la organización terrorista Estado Islámico, que está siendo procesado por la justicia en la provincia iraquí de Nínive, al norte del país.
En su comparecencia, Mohammed Ahmed, de 40 años, dijo que poseía cuatro esclavas sexuales de la minoría yazidí mientras servía al grupo terrorista. "Todas eran vírgenes cuando las conseguí (…) Ellas eran parte de mi sueldo", comentó el terrorista, que enfrenta cuatro cargos por secuestro y agresión sexual, y otros diez cargos por asesinato.
Ahmed también contó cómo él y otros combatientes del EI ejecutaron a decenas de yazidíes, incluidos niños, en una escuela, en la región de Sinjar, en el norte de Irak. "Les disparé allí en el salón de la escuela. Creo que maté a 10 o 12 de ellos, incluyendo a algunos niños", declaró con frialdad ante la corte. Además comentó que su comandante le ordenó llevar a las chicas más bonitas de esa región a la ciudad de Mosul, donde fueron vendidas como esclavas.
"Me inyectaron drogas"
"Me lavaron el cerebro. Pensé que los yizadíes eran infieles, como los judíos. Que eran más bajos que los musulmanes y que les estábamos haciendo un bien. Los líderes (del EI) me inyectaron drogas, lo que me hizo actuar de esa manera. Lo siento", agregó el procesado.
Sin embargo, al juez Arif, que lleva el caso de Ahmed, no le convencieron las palabras del yihadista. "Él dice que lamenta todo lo que ha hecho, pero al parecer no lo suficiente como para haberse entregado a la justicia. Tuvimos que buscarlo y capturarlo", dijo el magistrado.
"Tenemos muchas pruebas contra él y varios testigos, no será difícil condenarlo", señaló Arif. Ahmed podría enfrentarse a una condena de cadena perpetua o incluso decapitación. "Encontramos un montón de documentos del Estado Islámico en Mosul, lo que hace nuestro trabajo mucho más fácil. No era una milicia cualquiera, eran increíblemente organizados, como un ejército, y tenían todo muy bien documentado", explicó el juez.
La batalla por Mosul puede que haya terminado, pero el proceso de llevar a todos los miembros sobrevivientes del EI ante la justicia apenas ha iniciado. En el tribunal improvisado de Nínive trabajan 12 magistrados, y es la única corte en el norte de Irak dotada para tratar casos de terrorismo. A diario en ese juzgado improvisado se llevan a cabo entre 40 y 50 audiencias.
El mayor problema al que se enfrenta la justicia
Hashim, otro de los jueces, dijo al diario británico que en la actualidad 5.000 sospechosos del Estado Islámico se encuentran detenidos en prisiones improvisadas en los alrededores de Mosul, y que la semana pasada firmó las órdenes de arresto de otros 6.500 presuntos yihadistas.
El juez admitió que el proceso es imperfecto, pero destacó que el mayor problema al que se enfrentan es la falta de financiación del Gobierno. "Todo lo que hay en este tribunal lo compré con mi dinero, nada viene de Bagdad. Si nosotros no lo hacemos, nadie más lo hará", lamentó Hashim.
Asimismo indicó que si los detenidos llegan a los tribunales son considerados afortunados, ya que dos o tres de ellos mueren cada día en las cárceles debido a las precarias condiciones o por las torturas a las que son sometidos.
También se ha reportado que los soldados realizan ejecuciones extrajudiciales de los combatientes del EI, argumentando que tienen poca fe en el sistema judicial del país, mientras que otros lo hacen por venganza, por sus seres queridos, que fueron asesinados por los terroristas.
"Muchos de nosotros hemos disparado a los yihadistas. Vemos cómo los combatientes del EI son liberados después de que les entregamos a la Inteligencia, y en los tribunales no hay justicia", dijo un soldado iraquí. "A veces tienes que tomar la ley en tus propias manos", agregó.