El capillero David Turner, de 72 años, podría ser condenado a siete años de cárcel tras haber sido encontrado culpable de la importación de una muñeca sexual infantil "obscena" al Reino Unido. Así lo ha definido el juez Simon James, al rechazar una solicitud de anulación de la causa contra el hombre, que también había estado al frente de una escuela primaria.
Tras haber sido detenido en noviembre del año pasado, cuando fue interceptado por oficiales de Aduana al ingresar la muñeca originaria de China, Turner ha sido sometido a un juicio. Durante el proceso, ha admitido que tuvo relaciones con la muñeca, que mide 117 centímetros de altura y que posee más de 34.000 imágenes de abuso sexual a menores, algunas de las cuales involucran a niños de tres años.
Sin embargo, también ha puesto en duda que el hecho de tener una muñeca de esas características sea "obsceno" o "indecente" para la ley, publicó la Agencia Nacional del Crimen.
Por otra parte, en un interrogatorio ante la Policía, Turner reconoció que compró ropa para la muñeca y dijo que la intención era tener una "compañía" para él y para su esposa. Eso no fue todo, también contó que miraba imágenes indecentes de niños de entre cuatro y 10 años y que "en secreto" tomaba fotografías de niñas de entre seis y 11 años en lugares públicos.
Pese a la defensa esgrimida, el párroco ha sido condenado y el próximo 8 de septiembre se conocerá la condena, que podría ser de hasta siete años de cárcel. El juez James ha asegurado que la importación de una muñeca infantil es un "delito inusual" que "agrega un grado de complejidad" a la sentencia.
La investigación
La causa que se inició contra Turner ha incluido una requisa en su vivienda, en el condado de Kent, al sudeste de Londres, en la que oficiales han hallado dos muñecas sexuales, a la vez que han secuestrado tabletas, discos duros externos y una computadora. Al analizar el ordenador los investigadores han comprobado que el condenado había visitado sitios de Internet en los que se vendían "muñecas de amor planas de pecho" y "pequeños pechos de silicona para muñeca sexual de 65 centímetros".
También había en la vivienda 29 historias de ficción que describían abusos sexuales a niños.
La oleada de incautaciones de muñecas de estas características por parte del personal de las autoridades del Reino Unido ha permitido identificar a sospechosos de pedofilia. Desde marzo del año pasado han sido secuestradas 123 muñecas y siete personas han sido acusadas por su importación.