Pionyang acusa a Washington de ser un "hooligan internacional que blande el palo de las sanciones"

Corea del Norte también califica de "infantil y anacrónica" la decisión de EE.UU. de prohibir a los ciudadanos estadounidenses viajar al país asiático.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte ha condenado y rechazado enérgicamente los intentos "anacrónicos" de Estados Unidos de poner la legislación nacional por encima del derecho internacional mediante la introducción de sanciones unilaterales contra Estados soberanos, según un comunicado, difundido por KCNA. "Todos los países del mundo deberían reflexionar seriamente sobre el acto indignante e ilegal de EE.UU.", ha afirmado un portavoz de Exteriores del país asiático.

La Cancillería norcoreana ha denunciado también la prohibición de Washington de que los ciudadanos estadounidenses viajen a Corea del Norte y ha calificado la medida de "infantil". La prohibición tiene su raíz en la trágica y misteriosa muerte del estudiante universitario estadounidense Otto Warmbier, que falleció en junio poco después de llegar a EE.UU. tras haber pasado más de un año encarcelado en Corea del Norte. 

Donald Trump firmó esta semana una "Ley para contrarrestar a los adversarios de EE.UU. mediante sanciones", la cual impone nuevas medidas restrictivas contra Corea del Norte, Irán y Rusia. El presidente norteamericano declaró que la nueva ley "le envía a Corea del Norte un claro mensaje de que el pueblo estadounidense no tolerará su comportamiento peligroso y desestabilizador".

Pionyang ha calificado la acción de Washington de "conducta delictiva". El comportamiento de Estados Unidos, tan aficionado a "blandir el palo de las sanciones contra otros Estados soberanos, no es mejor que el de un 'hooligan'", ha expresado el portavoz.

Pionyang considera que Washington está "aterrorizado" por el rápido avance del programa nuclear y de misiles de Corea del Norte, que logró lo que es ya una "realidad innegable": poseer bombas atómicas e hidrógeno, así como medios balísticos intercontinentales para transportarlas.

Corea del Norte ha dejado claro que "el sueño anacrónico de los políticos estadounidenses de perjudicar al poder nacional mediante sanciones" nunca se hará realidad en el país asiático. El ministerio ha aconsejado a Washington concentrarse en sus asuntos nacionales en lugar de librar una "desesperada batalla de sanciones" contra Corea del Norte.

Por su parte, Moscú y Pekín han mantenido sistemáticamente que ejercer presión contra Pionyang con nuevas sanciones no es la forma de salir de la crisis. China, sin embargo, ha satisfecho algunas de las demandas de EE.UU. y ha reducido su nivel de cooperación con Corea del Norte.