Este sábado, el Consejo de Seguridad de la ONU ha votado en favor de la ampliación de la lista de sanciones contra Corea del Norte y de la reducción de sus exportaciones, en un intento por detener las pruebas de misiles del líder norcoreano Kim Jong-un.
La medida ha sido aprobada por unanimidad: los 15 miembros del Consejo de Seguridad, incluidos Rusia y China, votaron a favor de esta resolución.
La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, ha dado la bienvenida a la aprobación de las nuevas sanciones, pero considera que estas medidas no son suficientes.
"Las nuevas sanciones afectarán a un tercio de la economía de Corea del Norte, y son las más duras que se han adoptado últimamente. Su aprobación significa un paso importante, pero insuficiente para resolver el problema norcoreano", dijo la diplomática en su intervención.
Asimismo agregó que Washington "seguirá tomando medidas defensivas prudentes" de autoprotección y para proteger a sus aliados de la "creciente" y "peligrosa" amenaza que plantea Pionyang. "Los actos irresponsables e imprudentes de Corea del Norte han resultado ser costosos para el régimen".
Por su parte, el representante de China, Liu Jieyi, dijo que la resolución demostró que el mundo está "unido en su posición respecto al programa nuclear norcoreano".
"El despliegue del THAAD en Corea del Sur socava el balance militar en la región", ha afirmado a su vez el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia.
"Expresando su más grave preocupación por los ensayos de misiles balísticos del 3 y del 28 de julio de 2017 por la República Popular Democrática de Corea (RPDC), declarados por la RPDC como pruebas de misiles balísticos intercontinentales..., [el Consejo de Seguridad] reafirma su decisión de que la RPDC no lleve a cabo nuevos lanzamientos que utilicen tecnología de misiles balísticos, ensayos nucleares o cualquier otra provocación", menciona la resolución preparada por EE.UU. y negociada con China.
En el documento, el órgano de Naciones Unidas prohíbe la exportación de carbón, plomo, hierro y mariscos por parte de Corea del Norte, lo que supondría que Pionyang dejaría de percibir unos 3.000 millones de dólares en beneficios. Además, prohíbe invertir o mantener relaciones comerciales con la nación asiática, e imposibilita que Pionyang envíe más trabajadores norcoreanos al extranjero, informa Europa Press.
El Consejo de Seguridad amplió las medidas restrictivas contra Corea del Norte el pasado 2 de junio, en la primera resolución acordada entre EE.UU. y China contra ese país desde que Donald Trump asumiera la presidencia. La lista de sanciones fue entonces engrosada con una serie de organizaciones e individuos extranjeros considerados por el organismo como colaboradores en los programas nucleares y de misiles de Pionyang.