Una prueba piloto de un sistema de reconocimiento facial automático ha sido puesta en marcha en Berlín, informa Deutsche Welle. En el experimento, que ha comenzado el 1 de agosto, ya se han registrado 250 voluntarios.
El sistema guarda dos fotografías de cada uno de los participantes. Tres cámaras de vigilancia, ubicadas en los accesos de la estación de tren Südkreuz, registrarán las imágenes de los pasajeros. Luego, un programa informático comparará los rostros de las grabaciones con las fotos guardadas en la base de datos.
Durante la próxima etapa del experimento, el sistema deberá identificar objetos sospechosos, tales como bolsos y maletas olvidadas, alertando inmediatamente a las autoridades.
Uno de los propósitos de esta tecnología es identificar a criminales buscados por la Policía y de esta manera mejorar el nivel de seguridad en los lugares públicos. Se espera que el sistema sirva para disuadir a los delincuentes y ayudar en las investigaciones de las fuerzas del orden. Sin embargo, algunos expertos en privacidad y protección de datos sostienen que la tecnología de reconocimiento facial podría violar el derecho a la autodeterminación informativa.