El Ministerio de Defensa de Japón discutirá la necesidad de equipar a su Ejército con armas capaces de asestar golpes contra las bases militares enemigas, informa el diario 'Nikkei'. Los misiles de crucero Tomahawk y otros misiles aire-tierra son firmes candidatos a integrar el arsenal de las Fuerzas de Autodefensa del país.
En la actualidad, el armamento de las fuerzas nacionales de autodefensa japonesas sirve únicamente para repeler un eventual ataque enemigo. Esta es la primera vez tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial que Japón podría obtener equipamiento de armas ofensivas.
Se planea que la discusión sobre este tema concluya a principios de verano de 2018, ya que para finales de ese año el Ministerio de Defensa de Japón prevé haber diseñado las directrices de los planes de defensa para el siguiente lustro.
'Nikkei' indica que este tema cobra actualidad en el marco de los continuos lanzamientos de misiles por Corea del Norte. Sin ir más lejos, la semana pasada Corea del Norte realizó su último ensayo lanzando un misil balístico intercontinental. El Hwasong-14 alcanzó una altitud máxima de 3.725 kilómetros y viajó 998 kilómetros antes de caer en el mar en aguas de la zona económica exclusiva de Japón.