El Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria ha acusado a la coalición internacional liderada por EE.UU. de perpetrar nuevas atrocidades contra la población civil, incluso el ataque contra barrios residenciales y un hospital en Raqa, así como el uso de "municiones de fósforo blanco, prohibido a nivel internacional", informa SANA.
Según la agencia siria, el Ministerio se ha dirigido en dos cartas al secretario general de la ONU y al presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Según el documento, Siria vuelve a instar a "disolver inmediatamente" a la coalición que fue establecida "fuera del marco de la ONU y sin pedir permiso del Gobierno sirio".
El Ministerio sirio ha aseverado que apuntar a los barrios residenciales y viviendas de los civiles, destruir el Hospital Nacional de Raqa y usar fósforo blanco "infringe de forma flagrante el derecho humanitario internacional". De hecho, ello "constituye un nuevo episodio de sus atrocidades contra los inocentes civiles sirios" en las provincias de Raqa, Hasaka, Alepo y Deir ez Zor.
La república árabe ha vuelto a condenar los "crímenes" de la coalición internacional, y ha destacado que representan "crímenes de guerra y contra la humanidad", por lo que es imposible "encontrar ninguna justificación para ellos".
El Ministerio sirio ha instado al Consejo de Seguridad de la ONU a "asumir responsabilidades para preservar la paz internacional y la seguridad", así como "obligar que todos los Estados cumplan las resoluciones sobre el contraterrorismo", especialmente la resolución número 2253, que prevé la participación de todas las partes sirias en el proceso político.