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¿Cómo y por qué el Gobierno de México hace lo que quiere con el dinero de sus ciudadanos?

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El politólogo Leonardo Núñez asegura que "en los últimos 16 años, los funcionarios públicos mexicanos gastaron 34,9 billones de dólares, 2,28 billones más de lo planeado por el Poder Legislativo".
¿Cómo y por qué el Gobierno de México hace lo que quiere con el dinero de sus ciudadanos?

¿Por qué el Gobierno de México dice que gasta de una manera y lo hace de otra? Simple y sencillo: porque nada se lo impide: es legal. Sin embargo, esta y otras preguntas llevaron al politólogo mexicano Leonardo Núñez González a escribir el libro '¿Y dónde quedó la bolita? Presupuesto de egresos ficticio' (Aguilar, 2017), en el que detalla cómo y por qué el Ejecutivo de Enrique Peña Nieto hace lo que quiere con el dinero de sus ciudadanos.

En entrevista con RT en Español, Núñez González asegura que su inquietud surgió porque en los últimos 16 años los funcionarios públicos mexicanos gastaron 62,7 billones de pesos (34,9 billones de dólares), 4,1 billones (2,28 billones) más de lo planeado por el Poder Legislativo. "¡Esto equivale a 19,9 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) de México o 100 veces el presupuesto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)! ¿Dónde están esos 4,1 billones de pesos?".

RT: ¿En qué gasta realmente el Gobierno mexicano el dinero de los ciudadanos?

L.N.: El monto que aparece en el Presupuesto de Egresos se modifica a lo largo del año y, en total, un 20 % del monto asignado termina en otro lado. ¿Pero en qué? Las modificaciones que se hacen están destinadas a rubros de comunicación social, servicios generales o inversiones en fideicomisos. Esto permite mayor discrecionalidad y no abona al desarrollo económico del país.

RT: En tu libro dices que, entre 2000 y 2016, México gastó 4,1 billones de pesos adicionales a lo presupuestado. ¿En qué se gastaron y por qué ningún poder público en el país demandó una investigación? 

L.N.: La Auditoría Superior de la Federación de México (ASF) trató de investigar este gasto adicional en 2014, y dijo que no podía determinar el destino del 73 % de los recursos adicionales; en 2015, dijo que no encontraba el 54 % de los montos adicionales presupuestados: cerca de 134.000 millones de pesos, casi 7.500 millones de dólares. ¿Por qué? Porque estas modificaciones se hacen según unas 'Adecuaciones Presupuestarias'.

RT: ¿En qué consisten esas 'Adecuaciones Presupuestarias'?

L.N.: Es un esquema legal que permite mover o reubicar el presupuesto de un área a otra, siempre y cuando ayuden al mejor cumplimiento de los objetivos del Estado mexicano, lo cual me parece una regla muy laxa. Dicha ley dice que estos cambios podrán ser revisados por la Cámara de Diputados de México, lo cual tampoco es obligatorio.

RT: En ese sentido, ¿qué impacto tuvo para México el incremento en los precios de las gasolinas en términos económicos y en cuestión de presupuesto?

L.N.: Si uno revisa la Cuenta Pública 2016, el aumento de principios de este año significó 613.000 millones de pesos (más de 340.000 millones de dólares); es decir, más de tres veces lo que supuestamente hubiera costado 'dar reversa' al alza de los precios de las gasolinas.

RT: Entre todos los hallazgos del Presupuesto y la Cuenta Pública de México, ¿cuál fue el que más te impresionó y por qué?

L.N.: Más allá de los números, lo que más me impresionó es que todavía no hay una discusión abierta de ambos documentos. Llama mucho la atención que cada 30 de abril, antes de salir de vacaciones, los legisladores mexicanos presenten ese documento llamado 'Cuenta Pública', que es el más importante para conocer en qué se gasta nuestro dinero, y nadie lo atienda.

RT: ¿Qué pueden hacer los mexicanos o el Congreso para que no ocurran más irregularidades como las que documentas?

L.N.: Lo que se puede hacer, en primer lugar, es modificar el sistema legal, en especial la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. Es alarmante, porque llevamos 100 años gastando de la misma manera y no hemos modificado nuestro esquema de gasto, a pesar de que ha habido transiciones partidistas. Y, finalmente, todo se tiene que discutir, nada tiene que ser discrecional: desde las adecuaciones o los cambios hasta las transferencias de fondos a otros rubros que se reflejan en la 'Cuenta Pública'.

José Luis Montenegro

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