"¿Dónde están los derechos humanos y la justicia?". Es lo que se preguntan los familiares de los fallecidos en 2007 en la capital iraquí, Bagdad, a manos de miembros de Blackwater, una empresa militar privada contratada por el Departamento de Estado norteamericano. Tras ser condenados los presuntos culpables, ahora la sentencia fue anulada.
En 2014, Nicholas Slatten, exguardia de Blackwater, fue declarado culpable de asesinato en primer grado y condenado a cadena perpetua tras comprobarse que fue el primero en disparar contra civiles en la plaza Nisur, en Bagdad. Tres excompañeros suyos, Paul Slough, Dustin Heard y Evan Liberty― recibieron 30 años de prisión cada uno por múltiples cargos de homicidio voluntario e intento de homicidio involuntario.
La semana pasada, el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos anuló la condena y ordenó un nuevo juicio para Nicholas Slatten, alegando que la corte actuó fuera de sus atribuciones cuando no permitió un juicio separado. Además, el Tribunal también ordenó la revisión de los veredictos de sus coacusados.
En una entrevista para RT, parientes de la víctimas alzan sus voces para defender la ley que, según ellos, se incumplió después de que un tribunal de EE.UU. anulara las penas de los empleados de esa contratista.
Testimonios de la masacre
Al menos catorce personas murieron y muchas resultaron heridas después de que el 16 de septiembre de 2007 los guardias abrieran fuego contra civiles cerca de la plaza Nisur, en la capital iraquí.
Jassim Mohammad Hashim, quien recibió un disparo en la cabeza durante el incidente, le comentó a RT que se sorprendió al oír la noticia de que el tribunal iba a anular la condena.
"Resulté herido por ese tiroteo. La bala me dio justo en la cabeza. En la plaza estábamos solamente civiles. ¿Cómo es posible que los hayan liberado, si EE.UU. es La Meca de la justicia y de la equidad?", indicó Hashim.
Hussein Sahib Nasir, cuyo hermano fue asesinado en la plaza, relató que cuando llegó a aquel lugar "allí reinaba el horror, como si fuera una guerra: coches quemados, balas y sangre por todas partes".
"Mi hermano tenía solamente 24 años. Nuestra familia ha sufrido mucho hasta ahora. ¿Dónde están los derechos humanos? Si el tribunal los absuelve y los libera, volverán a cometer un delito parecido", advirtió Nasir.
A pesar de las declaraciones de numerosos testigos, los guardias, por su parte, insisten en que estaban actuando en legítima defensa.
Reputación manchada
La empresa Blackwater fue subcontratada por el Departamento de Estado de EE.UU. por varios millones de dólares y operó durante acciones estadounidenses en Irak y Afganistán. La compañía, aunque gozaba de inmunidad legal, fue criticada en múltiples ocasiones debido a su excesiva agresividad.
Tras verse envuelta en el escándalo de la matanza de civiles iraquíes, con el fin de limpiar su manchada reputación, la empresa tuvo que cambiar su nombre a Xe Services en 2009. En 2011, cambió su denominación una vez más a Academi.