El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado que su advertencia de "fuego y furia" a Corea del Norte podría no haber sido "lo suficientemente dura", rechazando las críticas que lo acusaban de retórica imprudente, informa AP.
El mandatario afirmó ante los reporteros en su residencia de Bedminster, en el estado de Nueva Jersey, que en Corea del Norte deberían "ponerse de acuerdo" o "estarán en problemas como pocas naciones lo han estado".
Estas palabras del presidente estadounidense llegan después de que el martes advirtiera que si Corea del Norte sigue presentando nuevas amenazas a su país, la respuesta a sus actividades será "el fuego y una furia que el mundo nunca ha visto".
Pionyang, por su parte, reaccionó a aquella advertencia de Trump y anunció el miércoles que sopesa seriamente poner en marcha un plan para lanzar un misil contra la base aérea de EE.UU. en la isla de Guam, si Washington lleva a cabo alguna acción provocadora, y que si el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, decidiera tomar esa decisión, el ataque se efectuará "en cualquier momento".
Al día siguiente, Corea del Norte precisó los detalles del posible ataque contra Guam. Según el país asiático, podría lanzar cuatro misiles balísticos de alcance intermedio Hwasong-12 contra instalaciones estadounidenses en esa isla del océano Pacífico, que caerían en aguas ubicadas "entre 30 y 40 kilómetros de Guam".
Asimismo, Corea del Norte destacó que completará su plan ofensivo en las aguas próximas a Guam a mediados de agosto y, cuando eso suceda, se limitará a esperar una orden de ataque de Kim Jong-un.
La última prueba de un misil balístico fue realizada por Pionyang el pasado 28 de julio, cuando el país asiático lanzó el proyectil Hwasong-14, que el Pentágono calificó como el primer misil balístico intercontinental de Corea del Norte que sería capaz de alcanzar el territorio continental de EE.UU. Los medios oficiales norcoreanos, a su vez, valoraron aquel ensayo como "una severa advertencia" a Washington.
Además, en un reciente análisis de la Agencia de Inteligencia para la Defensa de EE.UU., expertos estadounidenses estimaron que Corea del Norte ha producido ojivas nucleares miniaturizadas para cargar sus misiles balísticos, incluidos misiles intercontinentales.