'Un espía legal': Por qué un avión ruso sobrevoló Washington y quién se lo permitió

Esa aeronave de Rusia pasó por encima de la sede de la CIA, el Pentágono y la Casa Blanca.

Un avión desarmado de las Fuerzas Aéreas de Rusia sobrevoló este miércoles la sede de la CIA, el Pentágono y la Casa Blanca. A continuación, explicamos por qué lo hizo y quién se lo permitió.

¿Es normal?

El vuelo tuvo lugar de acuerdo al Tratado internacional de Cielos Abiertos. El Departamento de Estado norteamericano precisó que había sido coordinado entre Moscú y Washington y, de hecho, EE.UU. incluso participó en la preparación del plan del vuelo. Además, personal de la Fuerza Aérea estadounidense se encontraba a bordo de esa aeronave. 

¿De qué avión se trata?

El avión era un Tu-154M-LK-1, que se empleó una vez en el centro de entrenamiento de cosmonautas y luego sufrió modificaciones para servir como 'espía legal', explica el portal Lenta.ru. Esos aparatos están equipados con cámaras de alta potencia y sensores digitales, que permiten a los expertos rusos obtener imágenes de alta calidad desde el aire.

En el marco del Tratado de Cielos Abiertos, el Tu-154M-LK-1 realiza vuelos de reconocimiento sobre EE.UU. y Canadá, mientras que Rusia emplea el modelo An-30B para las misiones en Europa.

¿En qué consiste ese tratado?

¿Funciona?

El Ministerio de Exteriores de Rusia estima que el Tratado de Cielos Abiertos ha demostrado ser "una herramienta" para fomentar la confianza y el control de la aplicación de los acuerdos de desarme", pero destaca que su eficacia se ha reducido debido a que los países de la alianza atlántica no realizan vuelos de observación sobre otros miembros de ese bloque.

Fruto de ese cambio, Rusia "solo puede confiar en sus propias capacidades para obtener la información necesaria sobre el territorio de esos países", con lo cual considera que "crea cierto desequilibrio de información, impide la aplicación de los objetivos del acuerdo y es contrario a su espíritu".

En 2016, EE.UU. también mostró su preocupación debido a los equipos que posee Rusia, ya que le permiten "obtener datos de inteligencia clave" sobre todas sus infraestructuras, según valoró el director de la Agencia de Inteligencia de Defensa norteamericana (DIA, por sus siglas en ingles), el teniente general Stuart Vincent.

Este alto cargo estadounidense se mostró inquieto porque esa capacidad otorga a Rusia "una ventaja significativa" y expuso que le gustaría tener acceso a la información que recopila o poder "negar que los rusos tienen este tipo de medios".