Este miércoles, decenas de miles de norcoreanos se han congregado en la plaza Kim Il-sung de Pionyang para participar en una gran protesta contra las nuevas sanciones que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha impuesto de manera unánime contra Corea del Norte.
Vestidos con camisetas blancas, corbatas rojas y pantalones negros y portando numerosas pancartas, los participantes en ese evento han marchado con el puño levantado y la mirada fija en el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, al que han manifestado su apoyo.
Esta semana, la agencia de noticias norcoreana KCNA publicó una declaración oficial en la que Pionyang aseguró que la misión de esas medidas punitivas era "bloquear completamente el desarrollo económico de Corea del Norte".
Además, las autoridades norcoreanas acusaron a Estados Unidos de manipular al organismo de la ONU para que tomara esa decisión.